Ya sea hablando del campeón de la Liga Premier en 2015 o del peso mexicano, la evaluación de Commerzbank es la misma: tienen todo para ir hacia adelante, pero siguen siendo fuertemente golpeados por otros equipos… o monedas.
"El peso se está convirtiendo en el Chelsea de las divisas: se ven bien en el papel, pero en la práctica van mal", dijo Peter Kinsella, director de divisas emergentes para Commerzbank.
A primera vista el peso parece ser una apuesta fuerte entre los mercados emergentes, pues la economía es la más robusta entre las principales economías de la región.
Se pronostica un crecimiento de 2.8 por ciento para este año, un mejor ritmo que en Chile, Argentina, Colombia, Brasil o Venezuela. Además, la inflación está bajo control.
Sin embargo, el peso cayó más de 8 por ciento a mínimos históricos en las tres primeras semanas del año y obtuvo el peor desempeño de América Latina.
El Chelsea, ganador de la Liga Premier el año pasado tiene un comportamiento similar.
Cuenta con un cuadro costoso de estrellas internacionales, pero ha tenido derrotas en serie que lo empujan cada vez más a la humillante zona de descenso.
En la misma línea, el peso sigue a la baja. El banco central ha reaccionado con una venta de dólares vía subasta, un esfuerzo "inútil" en el entorno de aversión al riesgo actual, según Kinsella.
La analogía de Commerzbank, sin embargo, tiene sus límites. El Chelsea despidió a su director estrella José Mourinho en diciembre, mientras que el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, probablemente no tiene que preocuparse por perder el trabajo.