Un incremento marginal en el promedio Dow Jones fue suficiente para que marcara su sexto récord del año, pero no fue el caso del indicador de mayor cobertura, el índice S&P 500, ni tampoco de la bolsa Nasdaq. La plaza mexicana estuvo entre las que concluyeron con bajas.
En general el ánimo de los inversionistas fue precavido, ya que se encuentran a la espera de noticias que despejen el horizonte, en especial respecto a los tiempos en que la Fed pudiera subir sus tipos de interés.
En México, la bolsa de valores concluyó con una disminución de 0.21 por ciento, con lo que el índice se ubicó en 45 mil 311.75 unidades. El volumen fue de 279.8 millones de acciones y 150 mil 755 transacciones.
Por otra parte, la estabilidad en las bolsas contrastó con un fuerte incremento en el precio del dólar ante las principales divisas internacionales, ello como respuesta a positivos datos de la industria inmobiliaria en Estados Unidos, y ante el anuncio de que el BCE incrementará la compra de activos durante los meses de mayo y junio, con la idea de prevenir condiciones adversas de liquidez en los meses de julio y agosto. Esto se reflejó también en un
En la NYSE, el promedio Dow Jones aumentó 0.07 por ciento a 18 mil 312.39 puntos, pero el índice S&P500 disminuyó 0.06 por ciento a 2 mil 127.83 unidades. En la bolsa Nasdaq la reducción fue de 0.17 por ciento a 5 mil 070.03 enteros.
En Estados Unidos, el comienzo de construcción de casas se incrementó en abril en 20.2 por ciento, a su mayor ritmo en 24 años. Además, los permisos de construcción tuvieron un repunte superior a lo previsto.
En cuanto a las empresas, los reportes de empresas minoristas resultaron menores a lo esperado en los casos de Walmart y de Urban Outfitters, y un poco mejores en el caso de Home Depot.
En la bolsa de México, el balance de emisoras negociadas fue negativo, de 117 títulos que entraron a remate, 45 subieron, pero 67 se fueron a la baja.