Los contratos a futuro sobre el barril de petróleo recortaron las pérdidas al final de la sesión, mientras el dólar registraba una marginal alza frente a una canasta de divisas y ante el temor del mercado de una mayor producción petrolera tanto de la OPEP como de Estados Unidos.
Los precios también fueron presionados al anunciarse que Libia, el mayor yacimiento de petróleo, suspendió las operaciones tras una protesta de trabajadores, según una persona familiarizada con la situación, una señal de los problemas a los que se enfrenta el país norteafricano, fragmentado políticamente, en su intento por restablecer la producción.
En este contexto, el barril de crudo Brent para entrega en octubre cerró con una marginal caída de 0.09 por ciento, para cotizarse en 52.37 dólares en el Intercontinental Petroleum Exchange (ICE) de Londres.
Más temprano en la sesión, el referencial tocó un mínimo de 51.56 dólares.
Por su parte, el crudo WTI de referencia en Estados Unidos retrocedió 0.38 por ciento, a 49.39 dólares por barril, un mínimo de sesión.
En operaciones intradía, ambos referenciales cayeron más de uno por ciento luego de los niveles alcanzados la semana pasada, en la que marcaron máximos desde fines de mayo cuando los productores encabezados por la OPEP ampliaron un acuerdo de reducción al bombeo hasta fines de marzo próximo.
Entre los operadores existen las dudas sobre la efectividad de los recortes porque la producción de la OPEP alcanzó un máximo de 2017 el mes pasado y sus exportaciones también alcanzaron un techo.
"El mercado está esperando declaraciones de Arabia Saudita que señalen que la OPEP cumplió con sus objetivos acordados", dijo Hans van Cleef, economista de ABN AMRO. "La posibilidad para un movimiento (de los precios) parece limitada a menos que la OPEP emita algún comunicado".
Funcionarios de una comisión conjunta técnica de países OPEP y de productores fuera del grupo se reunirán el lunes y martes en Abu Dhabi.
"El mercado está esperando declaraciones de Arabia Saudita que señalen que la OPEP cumplió con sus objetivos acordados", dijo Hans van Cleef, economista de ABN AMRO.
"La posibilidad para un movimiento (de los precios) parece limitada a menos que la OPEP emita algún comunicado".
El cártel aspira también a que los socios africanos como Libia y Nigeria se sumen al recorte de producción.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) situó en marzo de 2018 la fecha en la que la creciente demanda de crudo superaría a una oferta a la baja.
La mejora económica global tirará de la demanda hasta situarla a finales de año en los 98 millones de barriles al día. Sus pronósticos para 2018 es que llegará a los 99 millones de barriles.
Con información de Reuters y Bloomberg