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Banco de Japón e Inglaterra mantienen discurso de tasas de interés sin cambios

El optimismo del BOJ contrasta con las dudas crecientes entre los analistas del sector privado de que la economía pueda crecer con la suficiente solidez para que la inflación -ahora en torno a un 1.3 por ciento- se acelere hacia la meta del banco central de un 2 por ciento.

Contrario a la decisión del Banco Central Europeo, los bancos de Japón e Inglaterra decidieron mantener intactas sus tasas de interés como esperaban los mercados y como habían anunciado ambas instituciones financieras.

Por una parte, el banco de Japón (BOJ) dejó sin cambios su marco de políticas, bajo el cual se ha comprometido a aumentar la base monetaria en 60 a 70 billones de yenes (571.000 a 666.000 millones de dólares) al año a través de compras agresivas de activos para reactivar a la economía.

Asimismo, el gobernador del BOJ, Haruhiko Kuroda, se mostró optimista de que la economía está saliendo de a poco de 15 años de deflación y se encamina a alcanzar a su objetivo de inflación de un 2 por ciento.

Sin embargo, el banco redujo su evaluación de la inversión en vivienda y advirtió que la producción de las fábricas se mantuvo débil, reconociendo la inquietud de los miembros en su directorio que temen que un repunte en la economía después de una severa contracción en el segundo trimestre puede ser bastante modesto.

Por su parte, el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE, por su sigla en inglés) dejó la tasa referencial de la entidad en 0.5 por ciento, un nivel que ha mantenido desde el peor momento de la crisis financiera desde hace más de cinco años.

La economía británica sigue mejorando, aunque aún hay riesgos para la recuperación tanto en casa como en el exterior, aseguraron expertos.

Los inversionistas tendrán que esperar casi dos semanas, cuando se divulgarán las minutas de la reunión, para saber si algún otro miembro del comité votó a favor de elevar las tasas de interés, luego de que dos de los nueve miembros del comité de política monetaria rompieron filas en agosto.

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