Los precios del petróleo en ambos lados del Atlántico repuntaron a niveles máximos desde diciembre de 2014, impulsados por la caída en las cifras de inventarios en Estados Unidos por décima semana consecutiva, en la mayor racha de caídas registradas.
Asimismo, los contratos recibieron apoyo de la caída del dólar a nivel global de hasta el 0.90 por ciento, después de que el secretario del Tesoro Steven Mnuchin dijo que un dólar bajo era positivo para el comercio estadounidense en comentarios durante el Foro Económico Mundial en Davos.
En este contexto, el mercado Intercontinental Petroleum Exchange (ICE) de Londres, los futuros del crudo Brent subieron 0.81 por ciento a 70.53 dólares por barril.
Al otro lado del Continente, los futuros del petróleo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos lograron una ganancia de 1.8 por ciento, para quedar en 65.61 dólares por barril.
Los inventarios de crudo estadounidenses bajaron la semana pasada, mientras que los de gasolina y destilados se incrementaron, dijo el miércoles la Administración de Información de Energía (EIA por sus iniciales en inglés).
Las existencias de crudo perdieron 1.1 millones de barriles en la semana que terminó el 19 de enero, bajando por décima vez consecutiva, frente a expectativas de analistas de un declive de 1.6 millones de barriles.
En tanto que Los inventarios en el punto de entrega de Cushing (Oklahoma) perdieron 3.2 millones de barriles, agregó la EIA.
La tasa de utilización en las refinerías se redujo 2.1 puntos porcentuales.
En tanto, las reservas de gasolina incorporaron 3.1 millones de barriles, comparado con una previsión en un sondeo de Reuters de un incremento de 2.5 millones de barriles.
Los inventarios de destilados -que incluyen el diésel y el combustible para calefacción- crecieron 639 mil barriles, contra pronósticos de una reducción de 1.5 millones de barriles, mostraron los datos de la EIA.
Los ministros de energía de Rusia y Arabia Saudita dijeron que la fuerte demanda mundial de petróleo ayudará a compensar un gran aumento de la producción de crudo de Estados Unidos y evitará que los precios vuelvan a colapsar.
El crecimiento económico se está traduciendo en un crecimiento saludable de la demanda de petróleo, que llega en un momento en que la OPEP y Rusia lideran los recortes de producción destinados a estrechar el mercado y apuntalar los precios
Sin embargo, los posibles vientos en contra de un nuevo incremento en los precios del petróleo incluyen el debilitamiento de los márgenes de refinación en todo el mundo que podría reducir las compras de refinería, y la posición larga neta de los gestores en los futuros más importantes y las opciones relacionadas con el petróleo.
El acuerdo para limitar la producción empezó en enero de 2017 y actualmente está contemplado que dure todo 2018.