CIUDAD DE MÉXICO. En México, entre el año 2000 y el 2012, la tasa de muerte por homicidio en la población de cero a 17 años de edad pasó de 1.7 muertes por cada 100 mil habitantes, a cuatro muertes por cada 100 mil; en mayo del 2014 se contabilizaron 923 muertes de niños debido a conflictos armados y se sabe que 819 desapariciones forzadas entre 2011 y 2014 corresponden a menores de edad.
Estos son sólo algunos datos que organizaciones civiles han recabado sobre la verdadera realidad de los niños y adolescentes mexicanos, por ello integrantes de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) advirtieron que se requiere un sistema único de información con datos oficiales, el cual ayude a combatir y atender toda la problemática que enfrenta.
A una semana de que dicho grupo presente ante el Comité de Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas el informe alternativo sobre los derechos de la niñez en México, la Redim asegura que los datos disponibles sólo dan cuenta de una mayor afectación a los niños en entidades donde la violencia es generalizada.
El mayor obstáculo para cambiar esa realidad es la desarticulación y fragmentación de las dependencias y órdenes de gobierno.
Juan Martin Pérez director ejecutivo de la Red por los derechos de la infancia en México, explicó que la tesis central del informe que se llevará en unos días a Ginebra, Suiza, cuatro meses antes que el Estado mexicano presente el informe oficial al comité de Naciones Unidas, demuestra cómo las instituciones son todavía muy frágiles para garantizar los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes.
Luis Enrique Hernández, director de Caracol A.C., comentó que a pesar de los esfuerzos y leyes en marcha sigue existiendo una desarticulación de las instancias oficiales.
De igual manera, anotó, el enfoque de asistencialismo como única respuesta del gobierno ha resultado un fracaso, "pues no ve a los menores de edad como sujetos con voz y con obligaciones".
Redim también enfatiza en las condiciones de alta vulnerabilidad como migración, secuestros, venta y trata de menores, tortura, violencia sexual y feminicidio.
Jennifer Haza, directora de Mele Xojobal A.C., complementó, "los derechos de la niñez presentan hoy realidades alarmantes que necesitan de atención y de visibilidad. Una vez más datos recabados por organizaciones destacan que sólo en el caso de desapariciones forzadas de las 819 que corresponden a niños, de ellas 361 son menores de cero a 12 años y 449 de 13 a 17".
De acuerdo con datos de Naciones Unidas, en México se cometen diariamente 6.4 feminicidios, de los cuales el 95 por ciento quedan impunes. "A través del monitoreo de medios y documentación de feminicidios en Nuevo León, la ONG Arthemisas por la Equidad ha registrado el feminicidio de 77 niñas (el periodo comprende de enero del dos mil a diciembre de 2013; 97 de ellas, 18 niñas se encontraban entre cero y cuatro años de edad; nueve niñas entre los cinco y nueve; diez niñas de diez a 14 años y 40 adolescentes de 15 a 17 años de edad".
Lo anterior coincidieron integrantes de las organizaciones de la sociedad civil muestra algunos de los enormes vacíos en la aplicación de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en el país, así como la necesidad de crear un sistema integral para la garantía de los derechos de la infancia.
Sobre la iniciativa de Ley de Protección a la Infancia que el Presidente de la República presentó al Legislativo que el próximo jueves se votará en el Senado, Alicia Vargas presidenta del consejo directivo de Redim, aseveró que se les ha informado que el 80 por ciento de ella fue ya modificada, "por lo que entonces para las organizaciones cambia hoy la expectativa y hace imposible emitir un juicio, por ello hasta que no la conozcamos, no daremos un posicionamiento, pues podríamos parecer desinformados", concluyó.
Hasta hace unas semanas, Redim había asegurado que la iniciativa no había sido construida a través de especialistas y con amplios debates por lo que tenía profundos vacíos pese tener también cosas positivas como la necesidad de crear un mecanismo de coordinación de alto nivel.