Enfoques

El 'banquero central' del mercado negro

Alberto "Beto" Youssef es la pieza central en el mayor escándalo de corrupción que ha azotado a Brasil, en el que habrían sido repartidos 3 mil millones de dólares en sobornos a políticos y funcionarios.

Las autoridades lo conocían como el banquero central del mercado negro brasileño, un criminal de carrera que contrabandeaba dinero para los ricos y poderosos en avión privado y auto blindado.

Ahora Alberto Youssef -quien comenzó en el comercio ilegal para después incursionar en el lavado de dinero y más tarde volverse un multimillonario reputado- se ha convertido en el eje central del mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil. Youssef contó a la fiscalía cómo movilizaba cientos de millones de dólares a través de Brasil y más allá, como parte de un esquema de sobornos que involucra a la petrolera paraestatal Petrobras, a destacados políticos y a los principales constructores del país.

La historia de Alberto "Beto" Youssef, de 47 años, es un cuento de dinero en el extranjero, depósitos clandestinos y fiestas en las que gastaba hasta 75 mil dólares. Más que eso, es un retrato en miniatura de la promesa y el fracaso económico de Brasil, y de la larga lucha de la nación contra la delincuencia, la corrupción y la burocracia.

En el curso de los años, Youssef ha sido arrestado no menos de nueve veces por cargos que van desde el contrabando al lavado de dinero a la conspiración y sólo ha pasado cerca de un año en la cárcel. Como reincidente delator, que negocia su culpabilidad a cambio de colaborar con la justicia, Youssef ha testificado rutinariamente contra otros "doleiros" o cambistas del mercado negro a cambio de sentencias reducidas. En el camino, eso le permitió afianzar su control sobre el mercado negro, según la policía federal.

Youssef no ha negado el papel que jugó en el escándalo de Petrobras, pero ha dicho que él no fue el autor intelectual y que la operación llegaba hasta altos niveles del gobierno. Afirma que la presidenta Dilma Rousseff, quien fue presidenta de Petrobras desde 2003 a 2010, sabía de los sobornos, aunque no dio detalles o pruebas específicas. Rousseff ha negado las acusaciones y declinó comentar para este artículo.
"Dicen que soy el mentor, el jefe de una organización criminal… bueno, no lo soy," dijo Youssef en un testimonio en video el 8 de octubre "Soy sólo una pieza."

Más de mil páginas de documentos judiciales y entrevistas con una docena de agentes del orden, abogados y asociados de Youssef dan una idea de su modus operandi y su papel en algunos de los mayores escándalos de Brasil en las últimas dos décadas. Muchos de los agentes del orden público que hicieron comentarios para este artículo pidieron no ser identificados por temor a represalias.

El abogado de Youssef dijo que su cliente está cooperando con la investigación y los términos de su acuerdo con el fiscal le impiden hacer comentarios sobre el caso.

CONTRABANDISTA

Nacido en Londrina, a unos 500 kilómetros de Sao Paulo, Youssef cayó por primera vez en el radar de las autoridades en la década de 1980, cuando él y su hermana mayor presuntamente introducían de contrabando whisky y otros artículos por la frontera con Paraguay.

Fue arrestado cinco veces por presunto contrabando, incluida una ocasión en la que tras una persecución a alta velocidad, cayeron de su camioneta reproductores VHS, destinados al mercado negro, dijo un funcionario policial quien pidió no ser identificado.

Para la década de 1990, Youssef se había pasado del contrabando al lavado de dinero, convirtiéndose en uno de los cinco principales 'doleiros' o cambistas de Brasil, dijo Claudio Esteves, el jefe de la procuraduría paranaense especializada en delincuencia organizada en Londrina.

En poco tiempo, el negocio de Youssef había crecido tanto que usaba un vehículo blindado para hacer las entregas diarias en efectivo, dijo un agente federal de la policía involucrado en la investigación que pidió mantener el anonimato.

Youssef fue detenido en 2000 y 2001 por un esquema de corrupción en Londrina, señaló Esteves, quien dirigió el caso en su contra. Fue acusado de sobornar a empleados bancarios para cobrar cheques del municipio, incluyendo aquellos sin firmar. Nunca fue llevado a juicio y pasó 25 días en la cárcel.

OTRA NEGOCIACIÓN

Por la misma época, Youssef se vio implicado en un escándalo de malversación de fondos en Maringa, un pueblo no muy lejos de Londrina. Finalmente llegó a un acuerdo con los fiscales, quienes acordaron retirar los cargos si daba los nombres de los funcionarios públicos involucrados.

Mientras ocurría lo de Maringa, fue acusado de lavar más de 830 millones de dólares en un caso relacionado con Banestado, un banco estatal. Youssef también llegó a un acuerdo con los fiscales en ese caso, y accedió a testificar contra 'doleiros' rivales, dijo Luiz Fernando Delazari, quien era secretario de seguridad del estado de Paraná en ese momento.

Algunos de los mayores rivales de Youssef fueron encarcelados y así se volvió "más fuerte que nunca", dijo Delazari.

DINERO POR VOTOS

Luego, en 2006, el asociado de Youssef, Jose Janene, fue acusado en un escándalo de compra de votos en el Congreso de Brasil. Los fiscales ahora dicen que parte del dinero que Youssef lavó a través de una gasolinera en Brasilia fue obtenida por Janene en dicho esquema.

Cuando se destapó el escándalo de los votos comprados, Janene era un legislador del Partido Progresista, que forma parte de la coalición gobernante de Rousseff en el Congreso. Cuando Janene murió en 2010, aún negando su implicación en el escándalo, Youssef se hizo cargo de su red en Brasilia y en Petrobras, manteniendo los vínculos con el exdirector de Refinería y Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, quien fue detenido en marzo y llegó a un acuerdo con el fiscal en agosto.

La investigación de Petrobras fue bautizada como operación Lavacoches, a causa de la gasolinera utilizada para blanquear dinero.
Hoy Youssef se encuentra en una prisión en Curitiba, tras haber sido condenado a cuatro años y cuatro meses en septiembre por violar los términos de su acuerdo con el fiscal en el caso Banestado.

Como parte de su negociación con el fiscal en el caso Lavacoches, su cuarto acuerdo de ese tipo en poco más de una década, Youssef ha pedido el arresto domiciliario. Su abogado, Antonio Figueiredo Basto, dijo que padece problemas del corazón y ha perdido 18 kilos desde que fue encarcelado en marzo.

Youssef relató la forma en que funcionaba el esquema Lavacoches: los constructores sobornaban a políticos y ejecutivos para que hicieran la vista gorda mientras ellos inflaban los contratos con las empresas estatales como Petrobras.

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