Enfoques

Capitalinos empiezan a beber desde los 13 años

Sin control alguno, proliferan alrededor de las escuelas establecimientos que fomentan el consumo de alcohol entre los menores.

CIUDAD DE MÉXICO. En el Distrito Federal la edad promedio de inicio de consumo de alcohol es de 12.6 años, lo cual constituye un grave problema de salud pública cuando se sabe que, no obstante estar prohibida, la venta de alcohol a menores de edad persiste, al igual que persisten los establecimientos cercanos a los centros escolares, que les facilitan a los adolescentes el acceso al producto, especialmente a las cervezas.

"El problema ha aumentado" asegura Consuelo Mendoza, Presidenta de la Unión Nacional de Padres de Familia, quién comenta que si bien ellos no reciben denuncias directas de los papás (porque no son la instancia para ello), sí conocen la existencia de establecimientos alrededor de las escuelas que incitan al consumo de alcohol.

"Por ejemplo en la delegación Cuauhtémoc, por cada tres escuelas hay un establecimiento donde se venden bebidas alcohólicas; en esa delegación es donde hay más número de lugares donde se vende y se consume alcohol, pues en general, en la capital, hay un establecimiento por cada 18 escuelas", dijo al añadir que hay lugares de venta disfrazados de "trastiendas".

Se sabe que de los 141 establecimientos que fueron clausurados al inicio del presente ciclo escolar en el DF al violentar las leyes sobre Desarrollo Urbano y Uso de suelo, 38 se ubicaban en las inmediaciones de planteles escolares; entre ellos, primarias y secundarias.

En la capital del país, la facultad de otorgar permisos para la apertura de establecimientos y que estos puedan vender alcohol es de las delegaciones políticas. Sin embargo, esos establecimientos pueden ser verificados por, al menos, seis autoridades locales y federales, inclusive sin coordinación entre ellas, sin un criterio único respecto de las multas o clausuras.

De hecho, el tema de venta de alcohol a menores es considerado "corrupción de menores", lo que compete atenderlo a la PGJDF.

Una de las demarcaciones capitalinas, que concentran tres importantes corredores de bares y restaurantes: Centro Histórico (incluyendo a Garibaldi), Zona Rosa y Roma-Condesa, es la Cuauhtémoc.

De acuerdo con el Director General de Jurídico y Gobierno, Eduardo Lima, en su jurisdicción existen 70 mil establecimientos mercantiles, de los cuales, cinco mil son restaurantes en donde se venden bebidas alcohólicas acompañadas de comida, y mil 700 son bares y antros en los que se expende alcohol sin necesidad de consumir comida.

Para la representante de los padres de familia, no existe vigilancia y hace falta no sólo una regulación más fuerte, sino verdaderas campañas de concientización sobre el daño que causa el alcohol.

Datos de la Encuesta de Consumo de Drogas en Estudiantes de la Ciudad de México 2012, señalan que 85.5 por ciento de los estudiantes de bachillerato y el 54.6 de secundaria han consumido alcohol.

A expertos en adicciones les preocupa que alcohol y tabaco son la puerta de entrada a drogas ilícitas.

Las estadísticas de los Centros de Integración Juvenil (CIJ) señalan que en el DF más del 80 por ciento de quienes consumen alguna droga, también bebían alcohol.

La Dirección de Tratamiento y Rehabilitación del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México (IAPA), informó que de enero a septiembre de 2014, se ha referido a tratamiento a 128 adolescentes.

Con información de Rosalía Servín/ Rafael Montes/ Fernando Ramírez de Aguilar.

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