Gran Potencial

Si no puedes ganar, cambia el juego. Una historia de pragmatismo

Pragmatismo, agilidad y creatividad han demostrado ser grandes herramientas para triunfar contra dinero, poder y burocracia. Esta es una historia que lo demuestra.

¿Alguna vez has escuchado el término República Bananera? Este término se inventó gracias a la infame “United Fruit Company”, ahora llamada también Chiquita Brands; si, seguro has visto su logo en el sticker de algún plátano.

La historia de cómo United Fruit Company manipuló gobiernos, creó dictadores y armó guerrillas con el propósito de explotar la fruta de algunos países de América Central, vendrá en un próximo texto.

Hoy en Gran Potencial, contaremos una de las batallas legales más interesantes que tuvo esta compañía en el año 1915 era una de las más poderosas del mundo.

United Fruit Company y una pequeña empresa fundada por Samuel Zemurray, Cuyamel Fruit Company, llevaban un tiempo intentando comprar 5000 acres de plantíos en una fértil zona entre Honduras y Guatemala. El problema es que existían dos locales que aseguraban ser los legítimos propietarios.

United Fruit Company, con todo su dinero y poder, inmediatamente contrató a un ejército de abogados y comenzaron a obtener todos los papeles necesarios para encontrar al legítimo propietario y pagar cualquier suma que fuera necesaria para ganar. Dinero y recursos no era un problema.

Zemurray, el pequeño competidor, sin estudios y sin los recursos legales y económicos para competir contra United Fruit Company, no tenía manera de ganar ese juego. Entonces, creativo y flexible, cambió de juego.

Se juntó por separado con cada uno de los dos “posibles dueños”, los encantó con su habilidad social y le compró el terreno a los dos.

Si, compró dos veces el mismo terreno, pagó doble, pero, sin importar lo que el ejército de abogados de UFC concluye, la tierra era suya, el juego estaba ganado. Puso el ojo en el premio, no en el proceso.

Pragmatismo y creatividad en su máxima expresión. Zemurray tenía una perspectiva simple y libre de prejuicios. No buscaba la forma correcta, buscaba la forma efectiva.

Es fácil perderse en ideas preconcebidas de cómo proceder ante un reto, pero si se tiene claro el objetivo, muchas veces el camino más corto, efectivo, económico y adecuado para tus valores, no se encuentra en lo común.

El cuestionar porqué las cosas se hacen de una manera, evitando asumir que es la mejor forma y tratar de transformar tus debilidades (en el ejemplo anterior la falta de recursos legales y económicos) en tu gran ventaja para conseguir el objetivo.

No me malinterpretes, Zemurray no era un héroe, derrocó gobiernos, negoció beneficios fiscales, afectó políticamente a varios países. Pero creo que su forma de ver los problemas pueden ser aplicados con buenas intenciones.

¿Qué pasó con Zemurray?

Eventualmente vendió la compañía y se retiró millonario enfocándose en la filantropía.

Sin embargo, durante la gran depresión, su gran enemigo, United Fruit Company tuvo una baja en ventas y rentabilidad. Zemurray pensaba que existían oportunidades de crecer la compañía durante la recesión. Envió una carta a los miembros del consejo y los directivos con propuestas, hasta se presentó a una junta del consejo. El consejo no estaba interesado en sus ideas.

Sin aceptar un no como respuesta, comenzó a visitar accionistas para convencerlos de otorgarle poder de votos en su nombre (proxies), luego acudió a una junta de accionistas y tomó el control de la compañía. Cumplió lo prometido y mejoró considerablemente el rendimiento de la empresa.

Tuvo la satisfacción de utilizar las habilidades para tomar el control y rescatar a la compañía que fue su gran enemigo.

Hasta la semana entrante, Manuel.

Manuel  Trevilla

Manuel Trevilla

Empresario, conferencista especialista en marketing digital, innovación y wellness. Mentor y consejero de organizaciones como Google Launchpad, Masschallenge y LFT.

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