Fenómenos Digitales

La paradoja de la natalidad en declive y el impacto en la economía

Una sociedad con menos niños significa una fuerza laboral reducida, un sistema de pensiones insostenible y una menor capacidad de innovación. La tecnología e innovación pueden ser herramientas poderosas para abordar este desafío, desde trabajo remoto y más eficiente, hasta el aumento en productividad gracias a la inteligencia artificial, puede ayudar a crear y financiar políticas laborales más flexibles, menciona Manuel Trevilla

En un departamento en el corazón de Tokyo con vistas a Shibuya, dos jóvenes profesionales exitosos, contemplan una habitación que en sus sueños, se convertiría en un cuarto de juegos lleno de risas y juguetes. Sin embargo, la realidad es otra: la presión laboral, el costo de vida y la incertidumbre sobre el futuro han pospuesto indefinidamente sus planes de formar una familia.

Su historia no es única. En Japón, la tasa de natalidad ha caído a mínimos históricos, y el país enfrenta una crisis demográfica sin precedentes. La generación de esta pareja, conocida en Japón como los “solteros parásitos”, prioriza su carrera y libertad personal sobre la paternidad, desafiando las normas sociales tradicionales y planteando interrogantes sobre el futuro de la sociedad japonesa.

El ocaso del “baby boom”: un mundo que envejece

La historia fatalista de la superpoblación del mundo, que durante décadas preocupó a expertos y gobiernos, es hoy, incorrecta. La realidad actual es un mundo que envejece a un ritmo acelerado. Según datos del Banco Mundial, la tasa de fertilidad global ha disminuido a la mitad desde 1960, y en países como Corea del Sur, ha caído por debajo de 1 hijo por mujer.

¿Por qué es esto un problema? Una sociedad con menos niños significa una fuerza laboral reducida, un sistema de pensiones insostenible y una menor capacidad de innovación. Es como un motor que pierde potencia gradualmente, amenazando el progreso y la prosperidad que tanto trabajo nos ha costado construir. Como bien lo expresó Elon Musk, “La baja natalidad supone una amenaza para la civilización”. En cualquier otra especie, la disminución acelerada en la natalidad nos diría que está en riesgo de extinción.

Hungría: Innovación en políticas pronatales

Ante este panorama, Hungría emerge como un laboratorio de políticas audaces para fomentar la natalidad. El gobierno ha implementado un ambicioso programa de incentivos fiscales y subsidios para familias con hijos, buscando revertir la tendencia demográfica.

¿Cómo funciona?

  • Un hijo: Exenciones fiscales para familias, bonificación por nacimiento y subsidio familiar mensual.
  • Dos hijos: Aumento del subsidio familiar y préstamos hipotecarios con intereses reducidos o condonables en ciertas condiciones.
  • Tres hijos: Mayor aumento del subsidio familiar, posibilidad de préstamos sin intereses para compra de vivienda y exención del impuesto sobre vehículos familiares.
  • Cuatro hijos (o más): Exención de por vida del impuesto sobre la renta de la madre, acceso prioritario a guarderías y colegios públicos, y otros beneficios como descuentos en servicios públicos.

Estos incentivos, buscan aliviar la carga financiera de criar hijos y promover un entorno favorable para las familias.

El modelo húngaro ha generado un aumento moderado de la tasa de natalidad. Sin embargo, su implementación plantea retos sobre la sostenibilidad financiera a largo plazo y la equidad social.

Algunos argumentan que estas políticas son costosas y podrían generar desigualdad, mientras que otros las definen como una inversión necesaria en el futuro. El debate está abierto y requiere un análisis profundo y una discusión informada.

El futuro en nuestras manos: un llamado a la acción

La caída de la natalidad es un desafío complejo que exige soluciones creativas. No se trata solo de incentivos económicos, sino de crear un entorno social y cultural que valore y apoye a las familias, eliminando el estigma de que todos los seres humanos deben enfocarse en crecer laboralmente y considerar a quien elige enfocarse en ser madre o padre como poco productivos.

Es hora de cuestionar nuestras suposiciones y repensar nuestras prioridades. La tecnología y la innovación pueden ser herramientas poderosas para abordar este desafío, desde trabajo remoto y más eficiente, hasta el aumento en productividad gracias a la inteligencia artificial, puede ayudar a crear y financiar políticas laborales más flexibles.

¿Qué podemos hacer?

  • Apoyar a las familias: Crear políticas que faciliten la conciliación entre la vida laboral y familiar, horarios flexibles y trabajo remoto. Esto puede ser facilitado gracias a avances en el metaverso, AI y penetración de internet de banda ancha y satelital.
  • Promover la igualdad de género: Eliminar las barreras que impiden a las mujeres desarrollar su carrera profesional y tener hijos.
  • Utilizar la riqueza generada por AI: La AI (Inteligencia artificial) traerá eficiencia y rentabilidad jamas vista a la humanidad, empresas y gobiernos tendran la capacidad de ofrecer mejores horarios y condiciones laborales, a la población, lo cual debería incentivar el formar una familia si las condiciones culturales así lo definen.

El futuro de nuestra sociedad depende de las decisiones que tomemos hoy, esta situación amenaza la prosperidad. Es importante construir un futuro donde la vida florezca y la esperanza e innovación se renueven en cada generación.

Escucho tu opinión en mis redes.

Hasta la próxima, Manuel.

Manuel  Trevilla

Manuel Trevilla

Empresario, conferencista especialista en marketing digital, innovación y wellness. Mentor y consejero de organizaciones como Google Launchpad, Masschallenge y LFT.

COLUMNAS ANTERIORES

Cruceros Aéreos: El regreso del zepelín como transporte sostenible
Esponjas marinas: lecciones de supervivencia tras 600 millones de años y cinco extinciones

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.