Las cadenas de retail Oxxo y 7-Eleven controlarán 415 gasolineras en México, las cuales operan bajo el esquema de franquicia de Pemex. Con esto, se convertirán en los principales competidores de este sector.
Pemex dejaría de controlar 50 por ciento de las gasolineras que actualmente opera tras la apertura del mercado de distribución y venta de combustibles, de acuerdo con lo establecido en la nueva Ley de Hidrocarburos.
7-Eleven, por medio de su marca Petro-7, cuenta con 182 estaciones de servicio en Nuevo León, Coahuila, Jalisco, Tamaulipas, Distrito Federal y Baja California.
Grupo Innovación y Conveniencia (Iconn), operadora de Petro-7, tiene la estrategia de llegar a 200 estaciones en todo el país. Desde 1976, la firma mantiene una asociación con 7-Eleven Inc. para operar en México la marca de tiendas de conveniencia del mismo nombre.
Por otro lado, Oxxo, propiedad de la regiomontana Femsa, está en proceso de adquirir 227 estaciones de servicio, con lo que se colocará como el mayor franquiciatario de Pemex, debido a que es un mercado muy fragmentado.
"Nuestros planes contemplan un crecimiento de entre 30 y 50 gasolineras anual a través del arrendamiento, compra o apertura de nuevas unidades, aumentando el número de estaciones de servicio de Oxxo Gas", informó la empresa.
Franquicias