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Los bísquets de Miguel Ángel Mancera: El café de chinos que se convirtió en franquicia de su familia

De cenador a senador: Antes de dedicarse a la política, Miguel Ángel Mancera ya estaba involucrado en el negocio de la panadería, ya que su familia fundó Los Bísquets Obregón.

Café con leche y bísquets han sido parte de la historia de generaciones de chilangos que han pasado su vida cotidiana en cafés de chinos, incluso la del político Miguel Ángel Mancera.

Antes de ser jefe de Gobierno de la Ciudad de México (2012-2018) y luego senador, Mancera ya se dedicaba a la panadería, negocio de su familia, ya que compraron un café de chinos hace 78 años en la metrópoli, el cual hoy es una franquicia: Los Bísquets Bísquets Obregón.

¿Qué es un café de chinos?

Los cafés de chinos son establecimientos que se fundaron en la primera mitad del siglo XX en la Ciudad de México, se hicieron famosos por su peculiar concentrado de café servido en un vaso de vidrio, al cual se le agrega leche hirviendo. También se le ha llamado ‘lechero’.

Además de su pan dulce, que según el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, era elaborado con técnicas antiguas que sabían los inmigrantes chinos que llegaron al país en ese entonces.

No se trata de pan tradicional chino, según una investigación de la historiadora Lorena Barrios Díaz, el ‘pan de chinos’ que conocemos es repostería europea que los chinos aprendieron (y adaptaron) de los franceses. Su pan insigne son los bísquets, aunque destacan otros como el taquito de piña y los cubiletes.

Con el tiempo muchos cafés de chinos, famosos por sus precios económicos, fueron desapareciendo para convertirse en restaurantes buffet de comida china, aunque algunos de tradición sobreviven en la Ciudad de México como La Nacional y El Popular.

¿Cómo inició Bísquets Obregón?

Según ha dicho el político en varias ocasiones, su padre Miguel Ángel Mancera Segura trabajaba haciendo banquetes que incluían un tipo de mantecada llamada astorga, elaborado mucha mantequilla. Por esta experiencia panadera, en 1945 su tío Isidro lo llamó para que lo ayudara a trabajar un café de chinos que acababa de comprar, se llamaba Perla de Oriente.

El lugar se caracterizó por ofrecer bísquets recién horneados todos los días, además de café con la leche servido de forma llamativa en el local ubicado en la avenida Álvaro Obregón número 60, en la colonia Roma de la Ciudad de México. Esa vialidad le dio nombre posteriormente al negocio.

El político ha contado que durante un tiempo él también se involucró en la preparación de estos panes llamados astorga y los vendía.

En 1960, el negocio abrió sucursales en Plaza Inn y en Satélite. Ya en la década de los 80, se convirtió en Bisquets Álvaro Obregón y posteriormente en franquicias con el nombre Bisquets Bisquets Obregón, la primera abrió en Cancún, Quintana Roo en 1995 y se fue extendiendo a varios estados, tiene más de 120 en todo el país.

Adquirir una franquicia requiere una cuota inicial de 40 mil 950 a 65 mil dólares más IVA y es un contrato de 10 años.

Según la Gaceta del Senado publicada el 26 de abril de 2016, el exjefe de Gobierno de la Ciudad de México tiene el 20% de las acciones de las empresas La Tradición de Ixtapaluca, S.A. de C.V. y Pan y Café de Tradición, S.A. de C.V., cuyo nombre comercial es Los BisquetsBisquets Obregón. Según ese documento, en ese momento su valor acumulado era de al menos un millón de pesos.

¿Cuánto cuesta comer en Bísquets Obregón?

Los locales conservan el pan y café, además de que algunas aún tienen las características mesas al estilo de un comedor americano que distinguieron a los cafés de chinos del siglo XX.

Sirven bísquets preparados con mantequilla, mermelada, cajeta, jamón y queso gouda, mollete y nata. Han sumado distintos desayunos como huevos, jugos y frutas, ensaladas, frijoles, sándwiches y diversos antojitos mexicanos, desde flautas, enchiladas, enfrijoladas y huaraches.

Un café al estilo Bísquets Obregón cuesta 50 pesos, al igual que algunos bísquets. Los desayunos rondan los 100 pesos y la mayoría de sus platos no rebasa los 200 pesos.

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