¿Por qué comemos romeritos en la cena de Navidad y Año Nuevo?

Cada Navidad llegan a las mesas mexicanas enormes cazuelas de romeritos escondidos entre una mezcla de mole, camarón seco y papas, sazón heredada a través de los años, tormento de los carnívoros, bendición para los nostálgicos. ¿Te has preguntado cómo llegaron a tu cena navideña?

Este platillo con mole que también es popular durante la cuaresma en Semana Santa ya se preparaba hace más de cien años.

En el Diccionario de cocina: o el nuevo cocinero mexicano en forma de diccionario, recetario anónimo publicado en 1845, se explica que se le llama así a una “planta que se produce sin ningún cultivo” por su semejanza con el romero, “no se come sino en revoltijo de pipián con papas, nopalitos, camarones y torta de aguahutle [ahuautle]”. Sin embargo, no especifica si es una comida navideña.

También se menciona en la literatura, por ejemplo en la novela Los bandidos de Río Frío, de Manuel Payno, publicada en 1891, se habla de la venta de estas hierbas sobre las chalupas:

“Algunas de esas mujeres atrevidas y de rompe y rasga de barrio, se habían aprovechado del tumulto para sacarse de las chalupas, sin pagar, los manojos de verdolagas, romeritos, zanahorias y cebollas.”

En sus relatos costumbristas del siglo XIX, Payno también los menciona, pero como platillo de Semana Santa. Así, hace cerca de 200 años ya era cotidiano consumir romeritos.

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¿Qué son los romeritos?

Los romeritos son un tipo de quelites que se consumen desde la época prehispánica, aunque de otras maneras, en aquel entonces se le conocía en náhuatl como quilitl, que significa hierba comestible; el romero, en cambio, es una planta aromática extranjera mediterránea, las hojas de estas dos plantas guardan cierto parecido, pero sus usos y sabor son muy diferentes en la cocina.

De acuerdo con Larousse Cocina, los quelites no son comunes como cultivos en forma, excepto los romeritos, el epazote, el papaloquelite y algunas otras plantas.

Los romeritos abundan todo el año, pero su demanda aumenta en la cuaresma y en diciembre, para preparar en Navidad y Año Nuevo el guiso llamado revoltijo.

¿Por qué se consumen romeritos en estas fechas?

Los romeritos se pueden encontrar todo el año, pero se consume en revoltijo navideño por tradición. Es un platillo que encaja con la vigilia, es decir, la abstinencia de comer carne por alguna festividad religiosa.

De acuerdo con Relatos e Historias, la costumbre de comer romeritos en Navidad y Año Nuevo podría tener su origen en la época de la Colonia, cuando los religiosos guardaban una especie de vigilia el 24 de diciembre y para “matar el hambre” comían romeritos porque era un platillo sin carne, aunque agregaban el mole poblano que se serviría con el pavo de la cena de Navidad.

En Cartografía de Sabores, de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, se explica que de forma cotidiana cada vez se comen menos alimentos como los romeritos debido a los prejuicios: “erróneamente se cree que son alimentos que sólo los pobres consumen”.

No obstante, se detalla que los quelites contienen antioxidantes asociados a la prevención de enfermedades cardiovasculares y su cultivo está relacionado con el sistema tradicional de siembra en la milpa, el cual ayuda a combatir hongos y plagas.