Financial Times

¿Tiger Woods tendrá su 'segundo aire' en el golf?

Órganos rectores, patrocinadores y emisoras de televisión recibieron con alegría el triunfo del jugador en el Master.

Cuando Tiger Woods metió su último putt en el hoyo 18 en Augusta el domingo, no sólo los miles de espectadores aplaudieron su excepcional victoria en el torneo Masters de EU de este año.

Las autoridades, las emisoras de televisión y los patrocinadores del golf se regocijaron en todos los frentes, cada uno con la esperanza de beneficiarse del regreso del llamado 'Efecto Tiger' al deporte.

Después de que el atleta estadounidense irrumpió en la escena en 1997 cuando tenía 21 años y se convirtió en el ganador más joven del Masters, la primera de las 15 victorias en un torneo "major", el dinero entró a este deporte como nunca antes.

Las cadenas de televisión y los grupos corporativos se apresuraron a asociarse con este juego y su exitosa estrella de clase mundial, mientras que una nueva generación de golfistas se sintió atraída hacia el deporte.

El triunfo del domingo es la primera victoria de Woods en un torneo "major" desde 2008, el año después del cual las lesiones y los problemas personales plantearon dudas sobre su futuro como jugador. Sin él en la cumbre del golf, ha habido indicios de que el interés público en el deporte ha mermado.

Los niveles de participación en EU, el mercado de golf más grande del mundo, alcanzaron su punto máximo en 2002, pero han estado en constante declive durante años. Según la Fundación Nacional de Golf de EU, los niveles cayeron a 23.8 millones de golfistas regulares en 2017, desde una cifra de 24.7 millones en 2013.

Se hizo patente una tendencia similar en otros mercados importantes, incluyendo el Reino Unido.

No obstante, England Golf, el órgano que maneja el juego amateur en el país, dijo que la participación ha aumentado desde 2017, pues los clubes de golf hicieron cambios para atraer nuevas audiencias, como por ejemplo, ofrecer sesiones para principiantes, días familiares y rondas más cortas.

Otros dudan que el 'Efecto Tiger' vuelva a ser lo que alguna vez fue.

"No estoy seguro de que la victoria de un jugador de 43 años — a diferencia de cuando ganó con 21 años — tenga el mismo efecto en la participación de los jóvenes", dijo Robert Clive, socio fundador de la consultoría 360 Golf.

Sin embargo, las emisoras de televisión, que han gastado miles de millones de dólares para garantizar los derechos de transmisión en vivo del golf, estarán entre quienes acogerán de buen grado el regreso a su mejor forma.

Woods, quien había dicho que había "terminado" con el golf en 2017 después de padecer lesiones de espalda persistentes, nuevamente empezó a tener un gran desempeño en las grandes competiciones del año pasado.

Según la consultoría Nielsen, la audiencia en la red de transmisión estadounidense aumentó en más de 2 millones en promedio en los primeros cuatro torneos de golf de 2018 en los que Woods terminó entre los 25 primeros.

Incluso sin Woods, desde hace mucho tiempo las emisoras de televisión han estado atraídas al golf, donde se han desarrollado estrellas más jóvenes en los últimos años, como el estadounidense Jordan Spieth y Rory McIlroy, de Irlanda del Norte.

Las emisoras quieren atraer a la audiencia de clase media que sigue el deporte en muchas de las naciones más ricas del mundo en América del Norte, Europa y Asia.

En 2018, Discovery pagó 2 mil millones de dólares por la adquisición de los derechos del PGA Tour para países fuera de EU durante 12 años. El organismo rector del golf profesional en EU también tiene acuerdos de televisión con las cadenas NBC y CBS por sumas no reveladas.

Los patrocinadores también han tenido experiencias mixtas con Woods. Tras las revelaciones de sus aventuras extramaritales en 2009, varios patrocinadores, incluyendo a Gatorade, AT&T, Accenture y Gillette, dieron por terminados o no renovaron sus contratos con el golfista.

En 2017, Woods se declaró culpable de conducción imprudente después de ser arrestado cerca de su casa en Florida. Había sido hallado en su automóvil bajo la influencia de medicamentos con receta.

A pesar de los contratiempos, Woods se ha mantenido entre las estrellas deportivas más comercializables del mundo.

Forbes estima que ha ganado 1.5 mil millones de dólares desde que se hizo profesional en 1996, la gran mayoría procedente de los patrocinadores, incluyendo los que permanecieron con el atleta como la marca de ropa deportiva Nike, el fabricante de relojes Rolex y el fabricante de equipos de golf TaylorMade.

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