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Impulso por la salud acelera las alternativas al azúcar

Los consumidores se están volviendo más conscientes de su salud y demandan productos naturales. A la vez, un problema creciente de obesidad a nivel global le ha dado un mal nombre al azúcar.

Dejar de comer azúcar durante la Cuaresma será algo del pasado si los productores de comida y bebida obtienen lo que quieren. La batalla por producir un endulzante natural con el sabor del azúcar pero sin sus calorías está calentándose.

En el centro se encuentra un arbusto frondoso nativo de Paraguay usado desde hace mucho por los indios guaraníes de la región. Pero la stevia, como se conoce el arbusto, apenas se ha convertido en un reto serio para los endulzantes artificiales.

Los consumidores se están volviendo más conscientes de su salud y demandan productos naturales. A la vez, un problema creciente de obesidad a nivel global le ha dado un mal nombre al azúcar. Los fabricantes de comida y bebida están buscando la solución potencial en la stevia y otros innovadores endulzantes naturales de bajas calorías – siempre y cuando puedan hacerlos saber tan bien como el azúcar.

Charlie Mills, analista de Credit Suisse dice que "con la mala prensa que está teniendo el azúcar en el mundo actualmente, la tendencia de los fabricantes de buscar alternativas para endulzar se está volviendo más fuerte y la necesidad de encontrar una solución es cada vez más aguda".

El mercado global de 70 mil millones de dólares de endulzantes está dominado por el azúcar, con 60 mil millones. Del resto, 7 mil millones corresponden al jarabe de maíz de alta fructosa y 3 mil millones son de los endulzantes artificiales y de alta-intensidad, de los cuales la stevia se estima que tenga ventas anuales de 200 millones de dólares.

En ningún lado es más aguda la ansiedad sobre el dominio del azúcar que en el mercado de bebidas carbonatadas. Los volúmenes normales de refresco de cola azucarado han ido decayendo en EU durante la década pasada, reflejando la preocupación del consumidor sobre su salud. Con mayor frecuencia, los gobiernos están colocando impuestos en las bebidas gaseosas para desalentar su consumo en su lucha contra la obesidad.

La respuesta de la industria ha sido promover alternativas de cero o de bajas calorías. Pero las ventas de refrescos de cola de dieta están a la baja también debido a la preocupación del consumidor sobre endulzantes artificiales, tales como aspartamo, aunque ya ha sido declarado seguro por reguladores tales como la European Food Safety Authority.

"Una vez que un ingrediente adquiere un mal nombre, puede ser difícil de cambiar esta impresión", dice John Madden, director de ingredientes en Euromonitor, la compañía de investigación de mercado. "Algunos consumidores están preocupados acerca de los endulzantes artificiales. Así que hay mucho interés en algo que pueda lucir natural, tal como la stevia".

Un kilo de stevia cuesta lo mismo que otros polvos blancos ilegales en América del Sur. Pero ya que es 300 veces más dulce que el azúcar, esta propiedad de "alta intensidad" lo hace más barato que el azúcar para los fabricantes, basándose en su dulzura equivalente más que en peso.

La stevia se está volviendo popular. El año pasado se lanzaron 2 mil 274 nuevos productos de comida y bebida con el extracto de la hoja de la planta, contra sólo 636 en 2011, según Mintel, la compañía de investigación de mercado. Estos incluyen bebidas carbonatadas, cátsup, cereales, chocolate y dulces.
PureCircle, la compañía que cotiza en AIM de la bolsa de valores de Londres que fue fundada en 2001, tiene más del 70 por ciento del mercado de la stevia de alta pureza que forma parte de la comida. La compañía todavía tiene que generar utilidades, pero a pesar de esto tiene un valor de mercado ligeramente menor que 900 millones de libras, subrayando las esperanzas de crecimiento basadas en la stevia.

Kraft, el grupo de comida de EU que está siendo adquirido por Heinz, dijo hace seis meses que tiene la intención de reemplazar el endulzante artificial sucralosa con la stevia en su línea de aguas saborizadas Roarin' Waters.

Las alternativas al azúcar refinado también van en aumento. Los analistas creen que muchas de éstas se quedarán en nichos debido al costo. El azúcar de coco, por ejemplo, cuesta más pues requiere de personas que puedan subirse a las palmeras y cortar los brotes.

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