Factor Fintec

Los ganadores de la crisis bancaria

Bitcoin y otros criptoactivos toman fuerza

La capitalización de mercado de Bitcoin ha crecido 60% en 2023 y 31.5% en los últimos seis meses, con 194 mil millones de dólares más.

En contraste, los principales bancos de Wall Street (JP Morgan, Chase, Bank of America, Citigroup, Wells Fargo, Morgan Stanley y Goldman Sachs) pierden 100 mil millones de dólares en valoración de mercado, de acuerdo a CompaniesMarketCap.com.

Este aumento de precios en los criptoactivos ocurrió como consecuencia a la obligación de la Reserva Federal Norteamericana de prestar a los bancos 300 mil millones de dólares en fondos de emergencia.

De estos, casi la mitad se destinó a las instituciones financieras en quiebra y se utilizó para pagar a los depositantes sin seguro para prevenir un escenario de riesgo sistemático en el que otros bancos se afectarán y surgiera una exposición crediticia de “demasiado grande para quebrar” en el sistema.

La Reserva Federal Norteamericana ha tenido que crear una nueva instalación de respaldo por valor de 2 billones de dólares.

Otra banca en riesgo fue la suiza con la reciente crisis de Credit Suisse, por lo que el banco central de dicho país ha emitido un rescate por una suma de 54 mil millones de dólares.

A medida que los temores de una crisis bancaria global avanzan, el valor de los criptoactivos comienza a superar por un gran margen las principales acciones bancarias de la bolsa de Nueva York.

Incluso comienzan a superar en desempeño y rendimiento al conglomerado financiero Berkshire Hathaway de Warren Buffett, hasta el día de hoy, mayor tenedor de acciones de Bank of America.

Un hecho que llama la atención, es que, si bien Buffett es públicamente un adversario de las criptomonedas, recientemente ha introducido a su portafolio acciones de clase A de Nubank por un valor de 1.5 mil millones de dólares que adquirió en dos exhibiciones entre 2021 y 2022.

Nubank ofrece servicios de comercio de criptomonedas a través de Nucripto, además que el banco manifestó en mayo del 2022, que asignaría el 1% de sus activos netos a Bitcoin.

El repunte de Bitcoin durante el presente año, ha hecho que las acciones de Coinbase ganaran más del 100%, lo que impulsó, entre otras carteras, la de ARK de Cathie Wood.

El auge de Bitcoin ha recuperado un billón de dólares y los derivados se apuntan con una mayor ventaja.

Repunte similar a la reacción vivida años atrás en los colapsos bancarios en 2013 en Chipre, con un crecimiento en valor de 5,000% y en Grecia en 2015, en dónde el precio subió a 150%.

Esto ratifica que, si la gente continúa perdiendo la confianza en la capacidad de los bancos para mantener su dinero seguro, la narrativa sobre el modelo de auto custodia de Bitcoin solo se fortalecerá.

Los méritos de los activos digitales se ensalzan a causa de la crisis de confianza en el sistema bancario y destacan la naturaleza de descentralización, es decir que no están controlados por ninguna autoridad y todos pueden guardar sus propias monedas en una billetera personal.

Bitcoin se creó en enero de 2009 en respuesta a la ira de los contribuyentes contra el gobierno federal que estaba rescatando a los bancos con su dinero, a pesar de que fueron las prácticas de esos bancos las que causaron sus pérdidas.

Las naciones en desarrollo que enfrentan salidas monetarias en medio de esta incertidumbre, bien podrían seguir el ejemplo de El Salvador y declarar la moneda de curso legal de bitcoin, mientras que las economías grandes pudieran permanecer con el arraigo hacia las monedas nacionales.

Bitcoin es un claro ganador de la crisis bancaria de Estados Unidos. Gracias al repunte en los precios, el silencio de los evangelizadores de las criptomonedas acaba de terminar, tras los escándalos y caída de precios del año pasado.

Mientras, el sistema financiero tradicional se ve sacudido por una crisis de confianza en los bancos, la mayor desde la crisis financiera de 2008.

Estas condiciones podrían presionar a los gobiernos para que cambien las cosas, especialmente cuando las diferentes economías, como la de China, aprovechan una ventaja competitiva en la digitalización monetaria.


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