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Tráfico de totoaba: ¿Por qué un pez se ha convertido en el blanco del crimen organizado?

Pese a que pescar al totoaba es ilegal desde hace 30 años, este pez es altamente demandado: un kilo puede costar hasta 8 mil dólares.

La totoaba, un pez originario del Golfo de California, se ha vuelto parte central del nuevo plan del gobierno mexicano para evitar que sea traficado en el mercado negro extranjero.

Y es que esta especie posee un atractivo en el mercado ilegal debido a su vejiga natatoria (que viene siendo el ‘buche’ el animal) y que es de interés sobretodo en países de Asia, donde se le atribuyen propiedades afrodisiacas.

Entre lo dado a conocer en el Plan de Acción para el combate al tráfico ilícito de totoaba que fue propuesto exitosamente ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), eso se destaca:

  • Impedir el ingreso de embarcaciones al Área de Tolerancia Cero, así como mantenerla libre de redes de enmalle.
  • Vigilar el cumplimiento efectivo sobre los sitios autorizados de embarque y desembarque, conforme al Acuerdo Regulatorio.
  • Implementar un programa de artes de pesca alternativas y el programa de marcaje y equipos de pesca para embarcaciones menores.
  • Grupo de contacto para la aplicación de la ley en operación.
  • Mejorar la aplicación de la ley e inteligencia financiera.

¿Por qué es tan cotizado el pez totoaba?

De acuerdo al Gobierno de México, la totoaba es cotizada hasta en 8 mil dólares (unos 145 mil pesos), en mercados extanjeros, debido a su presunta ‘eficacia’ en la mejora y aumento de la circulación sanguínea, que deriva directamente en mejoras en la piel y humor, además de, supuestamente, generar mejor desempeño sexual en los hombres.

Esta especie ha sido pescada desde el siglo pasado, al grado de que en 1991, la totoaba fue declarada oficialmente en Peligro de Extinción. En la actualidad, continua enlistada en la NOM-059-SEMARNAT-2010 en la categoría de en peligro de extinción.

Sin embargo, la caza de este pez, también compromete a otras especies en peligro, como la vaquita marina. De acuerdo a Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pescadores ilegales utilizan redes de gran tamaño para buscar a la tototaba, que en promedio tiene unos dos metros de longitud. Al no modificar estas redes, especies de mayor tamaño, como la vaquita marina, son pescadas a la vez que la totoaba.

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