Denuncian ‘complicidad institucional’ para desaparecer policía comunitaria en Guerrero

El dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Placido Valerio, denunció la existencia de una “complicidad institucional” entre autoridades, ejército y delincuentes para acabar con la policía comunitaria que opera en Guerrero.

Criticó que durante el ataque registrado en Barra Vieja en la Zona Diamante de Acapulco, donde murieron dos de sus compañeros y tres más resultaron gravemente heridos, los elementos de Ejército no hicieron por atender el problema, a pesar de que se encontraban apostados en un filtro de revisión instalado a unos 200 metros de donde ocurrió el incidente.

”Parece que el Estado está en contra de este proyecto que solo busca ayudarle a resolver los problemas de inseguridad que se tienen, porque solo así se puede explicar que nuestros compañeros llegaron más rápido al lugar de la emboscada, incluso cuando estaban a más de dos kilómetros de distancia, que el Ejército que se encontraba muy cerca del lugar de los hechos”, explicó.

Placido Valerio destacó como otra prueba de la “complicidad institucional” que existe para exterminar a la UPOEG, es que mientras a los policías comunitarios se les obliga a transitar completamente desarmados o de lo contrario son detenidos y encarcelados, a la delincuencia se les brinda todo tipo de facilidades para moverse.

Puntualizó que, “curiosamente” cada vez que se coloca un filtro de seguridad cerca de donde opera alguna base de la UPOEG, los policías comunitarios han sido atacados impunemente por los grupos delincuenciales, tal y como ocurrió recientemente en la comunidad de Buena Vista de la Salud en la zona centro de Guerrero, donde el grupo de ‘Los Ardillos’ mató a tres de sus compañeros.

”Sin duda este nuevo crimen tiene que ver con la complicidad del Estado, porque a lo largo de nueve años que llevamos operando como UPOEG, siempre hemos mantenido buen dialogo con las autoridades y les hemos ayudado a contrarrestar a los delincuentes, pero en lugar de agradecernos nos ven como sus enemigos y nos persiguen, permitiendo que la delincuencia nos ataque”, acusó.