Espectáculos

Susana Zabaleta denunció ser víctima de acoso en sus inicios en la actuación

La actriz habló sobre los malos tratos que recibió por parte de integrantes del medio en los años ochenta y las condiciones que le pidieron para recibir su sueldo.

La actriz Susana Zabaleta denunció que sufrió de acoso sexual durante los años ochenta, cuando su carrera en el cine y la televisión se vio permeada por malos tratos y condicionamientos de algunos productores para recibir el sueldo por su trabajo.

Aunque no se refirió a nombres en específico, la también cantante señaló que incluso allegadas del género femenino la vieron mal. “Muchas p... del mal, horrendas. Unas ya están muertas, qué bueno”, dijo riendo en entrevista con el programa Venga la Alegría.

Asimismo, aseguró que sus propios compañeros de reparto solían tener actitudes hacia ella, pero en ese momento las cosas se manejaban de una manera diferente a la de ahora, que muchas mujeres han optado por señalar a sus agresores. “Actores asquerosos horrendos que te metían mano y no podías decir ‘este p... me acaba de agarrar las nalgas’. No podías decirlo porque acuérdate que antes no existía eso: ‘tú calladita te ves más bonita’. Así era, los ochenta fue una época horrenda, los actores nos trataron muy mal”, añadió.

Los hechos no solo aplican para los intérpretes sino también a los productores de cine y televisión. Zabaleta incluso relató una historia del pasado, cuando su salario estuvo condicionado ante una salida. “(Me dijo) ‘Vamos a cenar y luego te doy tu pago’ y yo así de ¿cómo que vamos a cenar y luego te doy tu pago? Y le dije ‘estás pero bien p..., ¿qué te pasa? Claro que no, quédate con el pago, reviéntatelo hasta que te pudras”, dijo Susana, que se ha dado a conocer por su fuerte carácter.

En su niñez recordó las palabras de su padre y confesó que hay una frase que nunca se le va a olvidar y tras la cual decidió irse de su natal Monclova, en Coahuila. “Cuando mi papá se dio cuenta que yo pensaba que tenía un intelecto superior a las demás mujeres me decía: ‘que lástima que no fuiste hombre’”.

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