¿No que no? Museos en Países Bajos se transforman en estéticas a modo de protesta

‘¿Por qué a unos sí y a otros no?’ Fue lo que se cuestionaron diversos recintos culturales en Países Bajos que, en respuesta a las restricciones sanitarias de su país, se transformaron temporalmente en peluquerías, salones de belleza y gimnasios.

Theatre Hairdresser (Teatro de Peluquería) es una iniciativa que comenzaron los comediantes Diederik Ebbinge y Sanne Wallis de Vries y poco a poco se fueron uniendo un total de 70 foros culturales ubicados en ciudades como Rotterdam, Utrecht, Eindhoven, La Haya y Ámsterdam.

¿Por qué comenzó la protesta?

En Países Bajos, las restricciones ante la pandemia por COVID-19 han sido las de cerrar centros culturales como museos, salas de teatro y foros; sin embargo, negocios como peluquerías y gimnasios sí están abiertos.

¿De qué trata Theatre Hairdresser?

Por ello, los museos y centros culturales literalmente abrieron como si fueran salones de belleza y lugares para hacer ejercicio. Por ejemplo, en el Museo Van Gogh en Ámsterdam un peluquero y algunas manicuristas atendieron a los asistentes del lugar cortándoles el cabello o realizando tratamientos de belleza a lado de pinturas de Van Gogh.

“Todavía no se permite que los museos estén abiertos en los Países Bajos, mientras que los salones de belleza sí lo están… Es por eso que convertimos nuestro museo en un salón de belleza por un día para llamar la atención sobre el trato desigual del sector cultural durante la pandemia”, señaló el museo en su cuenta de Instagram, donde se compartieron fotos de lo que llamaron Salón de Belleza Museo Van Gogh.

De igual forma, mencionaron en un comunicado difundido en su página oficial hace unos días que, con esta medida, “evidenciamos la grave situación del sector cultural y recalcamos la necesidad de reabrir los museos lo antes posible. Sabemos que es seguro y queremos mostrárselo a todos”, señalaron las autoridades del museo.

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Del otro lado del país, en La Haya, Emilie Gordenker, directora del Museo Mauritshuis (que alberga el famoso cuadro Joven con perla, de Vermeer), solicitó a las autoridades a través de la BBC “ser consistentes y hacer las reglas de manera que todos las entiendan. En este punto, eso parece estar faltando”.

Gracias a lo anterior, este recinto ofreció clases de yoga, masajes, actividades deportivas y tratamientos de belleza. Y a pesar de que las autoridades advirtieron a la población que no acudieran a estos sitios, las entradas se agotaron en cuestión de horas.

En todo momento se respetaron las medidas básicas de sanidad, como la utilización de gel antibacterial, toma de temperatura y distancia social para evitar que los contagios por coronavirus aumenten en el país europeo.

“Esta acción lúdica estuvo apegada a las recientes reglas sanitarias implementadas en los Países Bajos, por lo que estamos satisfechos de haber encontrado una manera de llamar la atención sobre la severa situación que padece el sector cultural”, dijeron Ebbinge y De Vries en sus redes sociales.