Las armadoras Volkswagen, General Motors, Nissan y KIA establecieron alianzas con empresas tecnológicas como parte de sus primeros pasos hacia la conducción autónoma de vehículos.
"Todavía falta muchos años, podrían ser una década, para que la tecnología de conducción autónoma llegue al consumidor, y aún más tiempo para que México la tenga, pero es fundamental para el desarrollo del sector y que esto se refleje en los países de gran producción (México es el más grande de América Latina)", dijo Albrecht Ysenburg, socio líder de la Industria Automotriz de KPMG en México.
Un ejemplo es la alianza Renault-Nissan, la cual lanzará más de 10 vehículos con tecnología de conducción autónoma durante los próximos 4 años, a ser colocados en Estados Unidos, Europa, Japón y China hacia el 2020.
En el Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica 2016 en Detroit, la firma nipona presentó el Nissan IDS Concept, la visión de la compañía sobre el futuro de la conducción autónoma y los vehículos eléctricos con cero emisiones.
"La alianza está totalmente comprometida con las metas de cero emisiones y cero accidentes", comentó Carlos Ghosn, presidente y director general de Nissan mundial.
La firma alemana Volkswagen firmó una alianza estratégica con Mobileye, líder tecnológico en el área de procesamiento de imágenes automatizado, para impulsar su investigación en el desarrollo de autos autónomos.
General Motors también anunció una inversión de 500 millones de dólares en la compañía Lyft Inc., empresa dedicada al transporte urbano como Uber, como parte de un primer paso en el desarrollo de automóviles sin conductor.
KIA Motors formó una nueva sub-marca denominada Drive Wise, la cual planea incorporar a sus futuros Sistemas de Control de Asistencia para el Conductor (ADAS). Esta tecnología representa la filosofía de la marca al ofrecer vehículos inteligentes, autónomos y principalmente seguros que entrarán al mercado en 2030.