Cuando Virgin Mobile llegó al mercado mexicano, en junio de 2014, esperaba captar un millón de clientes en los primeros 12 meses de operaciones y hasta un 3 por ciento de los usuarios de prepago en 5 años, con una oferta simple enfocada a los jóvenes.
Sin embargo, sus propuestas innovadoras con tarifas unificadas por servicio y paquetes de redes sociales fueron imitadas rápidamente por Telcel y Telefónica, los principales operadores en México para no perder clientes.
Un mes después, Telefónica lanzó la marca Tuenti con redes sociales y combos con plazos semanales y quincenales para ajustarse a las ventanas de ingresos de los adolescentes. Por su parte, Telcel presentó Aló en marzo pasado con recargas de 10 a 50 pesos.
"No pueden competir con los operadores que tienen infraestructura si van por el mismo usuario millennial, por una cuestión de costos", comentó Rojón.
Los OMVs presentan una restricción más fuerte en cuanto a los precios que pueden ofrecer a los usuarios finales, pues deben pagar la renta de capacidad a los dueños de las redes.
José Otero, director de 4G Americas para América Latina y El Caribe, dijo que los malos resultados de los OMVs en su primer año de operaciones no significan necesariamente que abandonarán el mercado.
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