Empresas

Urge plan para proteger infraestructura de distribución de combustibles: empresarios

José Luis Calderón, consejero de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada, dijo que el combate al 'huachicoleo' no rendirá resultados mientras no se tenga dicho plan.

El combate del Gobierno contra el robo de hidrocarburos y otros problemas que amenazan las operaciones de servicios estratégicos fallarán en tanto México carezca de una estrategia integral de protección a sus instalaciones de combustibles vitales, advirtió este jueves José Luis Calderón, consejero de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP).

En un comunicado, el representante industrial advirtió que la seguridad de dichas instalaciones seguirá en un riesgo significativo mientras no se tenga una estrategia para proteger infraestructuras críticas.

"México desarrolló hace más de 20 años un catálogo donde se mapearon más de tres mil instalaciones consideradas estratégicas entre las que se encuentran las de Pemex, la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Federal de Electricidad, aeropuertos, la planta nuclear entre otras", explicó.

"Sin embargo, este catálogo ya perdió vigencia y a ciencia cierta no se sabe si ya se actualizó y si se consideraron las instalaciones o infraestructuras nuevas, públicas o concesionadas, que brindan servicios de carácter estratégico para el desarrollo del país", comentó el representante.

Calderón aclaró actualmente no existe una regulación para el cuidado de estas instalaciones, por lo que recomendó comenzar a definir un protocolo así como la homologación del concepto de lo que es una instalación estratégica con base en los intereses nacionales.

El funcionario dijo que dicha estrategia deberá tener en cuenta los desafíos tanto del entorno físico, humano, cibernético como los provocados por fenómenos perturbadores.

Desde los primeros días de enero de este año se registró desbasto de combustibles, esto derivado del plan contra el robo de combustibles que emprendió el Gobierno federal, que consiste en un cambio en la logística de Petróleos Mexicanos (Pemex), que incluye el cierre de ductos y la distribución mediante auto-tanques y la vigilancia de los ductos por elementos del Ejército, Marina y Policía Federal.

También lee: