El grupo español Telefónica prevé que sus ingresos crezcan más de 9.5 por ciento este año, después de unas adquisiciones recientes en Brasil y España que, sin embargo, presionaron sus márgenes.
Telefónica reportó un alza de 6.8 por ciento en sus ganancias estructurales del segundo trimestre, a 3 mil 700 millones de euros, unos 4 mil 60 millones de dólares, y un aumento de 70 por ciento en su utilidad neta a mil 900 millones de euros en el período.
Esto superó ampliamente un pronóstico de utilidad neta de mil 20 millones de euros, luego de que fue ayudado por ítems extraordinarios como la venta de su unidad británica.
El grupo anunció la víspera que lograría mayores sinergias de las previstas por la adquisición de GVT en Brasil, aunque algunos analistas mantienen dudas sobre este mercado ante las negativas perspectivas macroeconómicas y de divisa en ese país.
Telefónica lleva años intentando dar un giro a la compañía tras el bajón sufrido a consecuencia de la crisis financiera.
"Con todo, esperamos que el mercado tome positivamente estas cifras, ya que continúa la recuperación en España y el guidance actualizado parece indicar una mayor expansión en ingresos y una mejora marginal en la rentabilidad si eliminamos el efecto de GVT y Digital+", dijo Espirito Santo en una nota a clientes.
En España, que ha sido uno de los principales lastres por la dureza de la recesión, Telefónica empieza a ver una tímida recuperación, con el negocio móvil cayendo, pero creciendo en sector fijo y contenidos, la gran apuesta de la compañía.
El grupo cuenta ya con 12 millones de hogares con fibra en España tras haber destinado una multimillonaria inversión a mejorar su red en los últimos años.
Los ingresos del grupo crecieron 12.4 por ciento en términos reportados (4.4 por ciento orgánico) a 11 mil 876 millones de euros entre abril y junio, mientras que el beneficio neto se disparó 70.4 por ciento a mil 891 millones de euros.
La cifra del resultado neto se vio distorsionada por elementos extraordinarios, como la venta del negocio en Reino Unido que disparó la partida de operaciones discontinuadas, el negativo efecto del tipo de cambio en Venezuela, los ingresos por la venta de Telco en Italia o créditos fiscales.
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