Una lluvia de ideas llevó a dos tapatíos de 28 años a crear Think and Paint, una pintura que permite usar cualquier superficie como un pizarrón, desde puertas y escritorios, hasta paredes completas.
La idea del pizarrón blanco líquido nació de la imaginación y la necesidad creativa de dos amigos, Roberto Cervantes, quien se dedica a la parte administrativa y las ventas de la empresa, y Moisés Rosado, enfocado a las tareas operativas.
Todo comenzó hace cuatro años, cuando él y Moisés, el primero financiero y el otro ingeniero civil, se encontraban ideando productos y nombres para éstos. Fue entonces que se quedaron sin hojas para escribir y el chispazo surgió de repente, cuando ambos comentaron que sería excelente contemplar la posibilidad de plasmar la lluvia de ideas en una gran superficie, como en las paredes del cuarto donde se encontraban en ese momento.
Una vez que la idea germinó en la cabeza de estos dos emprendedores, se dirigieron al negocio de pinturas que maneja la familia de Moisés. Y luego de algunas charlas con los químicos, surgió el producto final, una combinación de resinas especiales que una vez instaladas en la superficie permiten la escritura y el garabateo, sin que la tinta del plumón se impregne, como en un pizarrón blanco.
Creo que este producto permite a la gente salirse del esquema mental que nos han dado desde pequeños, de tener un rectángulo que encierre nuestras ideas siempre
De acuerdo con el emprendedor, la pintura es tan fácil de trabajar como cualquier otra, ya que no se necesita más que un rodillo para poder instalarla.
La empresa cuenta con 5 empleados, pero ello no significa que sea pequeña, puesto que el equipo de trabajo es el encargado de fabricar el producto final y enviarlo a los clientes directos y a los distribuidores fijos, ubicados en Guadalajara, Monterrey, Mérida y la Ciudad de México, además de lo que es exportado.
"Todavía no en grandes cantidades, pero hemos vendido a Colombia, Chile y España", comentó Cervantes.
Entre los principales clientes de Think and Paint se encuentran las empresas y oficinas, que concentran el 85 por ciento de las ventas. De ahí le siguen las escuelas, con una concentración del 12 por ciento y los particulares, que compran el 3 por ciento del producto.
En sus cuatro años de vida, Think and Paint ha sido utilizada por empresas de la talla de HP e instituciones educativas y de gobierno como la UNAM, la Universidad Panamericana y la Semarnat.
El costo del producto en sus diferentes presentaciones va desde los 375 pesos, el cual alcanza para una superficie de dos metros cuadrados, a los mil 550 pesos, con el que se llegan a cubrir hasta 10 metros cuadrados.
Una vez instalado el producto tiene un tiempo de vida de aproximadamente tres años, dependiendo de los cuidados y las atenciones que se pongan en la superficie.
Ambos emprendedores buscan expandir su idea y sus inquietudes más allá de las fronteras.
"Estamos desarrollando el plan estratégico para crecer durante los últimos seis meses del año. Con una presentación en inglés y español pensamos en la exportación a Estados Unidos, Canadá, Sudamérica y Europa. Aunque claro, el mercado nacional es muy grande, buscamos afianzarnos en la zona de Occidente y Bajío", comentó el emprendedor.
Los jóvenes han participado en el Premio del Emprendedor, en Guadalajara, donde fueron finalistas en la categoría de manufactura y han sido reconocidos como emprendedores de alto potencial en la región.
LIBRO ABIERTO
Producto: pintura especial
Años: 4
Costo del producto: 375 pesos a 1,550 pesos
Empleados: 5
Puntos de distribución: Guadalajara, DF, Mérida y Monterrey