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También hay ‘dieselazo’ y ellos son los afectados

Las nuevas gasolineras en México abrieron oportunidades para el sector ferroviario, pues ellos se encargan de traer el combustible de Estados Unidos a México. Sin embargo, esto ha significado un aumento en sus costos de operación.

En la primera semana de este mes, ExxonMobil abrió la primera gasolinera en México que vende combustible importado desde Texas y transportado por ferrocarril hasta Querétaro.

Se trata de una muestra más de las oportunidades que trajo la reforma energética al sector ferroviario, aunque también deja al descubierto el aceleramiento de los costos de operación de Ferromex y Kansas City Southern México (KCSM) ante el incremento en el precio del combustible.

Ferromex reportó que su gasto por adquisición de diésel ascendió a 3 mil 717 millones de pesos en los primeros nueve meses de 2017, lo que significó un aumento de 10 por ciento frente al mismo periodo del año anterior, cuando observó una contracción de 3.3 por ciento.

En el caso de la estadounidense KCSM, que tiene una operación importante en México, su costo por consumo de combustible alcanzó al tercer trimestre de este año los 234 millones de dólares, 26 por ciento más que a igual lapso de 2016, cuando tuvo una caída de 21.5 por ciento.

Expertos explicaron que los mayores costos en ambas ferroviarias obedecen a la liberación del precio de las gasolinas en México, a la parcial recuperación de los precios internacionales del petróleo y a que las firmas han movilizado más carga este año.

Mike Upchurch, director financiero de KCSM, comentó en la última conferencia con analistas que tan sólo en el tercer trimestre de 2017 los gastos por combustible del grupo subieron 12 millones de dólares, o 18 por ciento.

"El aumento de los precios del combustible, tanto en los Estados Unidos como en México, contribuyó con 9 millones a ese aumento", detalló.

El precio del diésel en Estados Unidos se elevó de manera anualizada 8.9 por ciento al cierre del tercer trimestre, mientras que en México subió 20.3 por ciento.

Para Ferromex, el combustible significó 26.7 por ciento de sus costos totales, 0.4 puntos porcentuales más que en los primeros nueve meses de 2016, mientras en KCSM fue 18.9 por ciento, 2.4 puntos porcentuales arriba del año anterior.

En México, el ferrocarril transporta el 25 por ciento del total de las mercancías que se mueven por medios terrestres, dejando el resto al autotransporte, según datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Armando Rodríguez, analista de Signum Research, comentó que los incrementos en los energéticos afectarán inevitablemente a las empresas.

"Es una parte significativa el costo del diésel, y no sólo para esta industria, el tema de los energéticos ha cobrado mucho peso este año.
Lo que podemos esperar es que las empresas transfieran estas alzas a los consumidores finales y que se abone a la inflación", agregó Rodríguez.

Este año Ferromex ha sufrido una baja de 4 puntos porcentuales en su margen de ganancia, a 22 por ciento ante los mayores costos; en tanto que KCSM lo elevó sólo un 1 punto, tras elevar 4.7 por ciento anual sus ingresos por carro cargado transportado (tarifas).

Rodríguez consideró que mientras el mercado energético sea más abierto, empresas como Exxon podrán importar combustibles y eso les dará más negocio a las ferroviarias, pues son un medio más rentable que el autotransporte.

"Mientras haya más empresas importadoras, el mercado del combustible será más competitivo, por un lado, con más carga e ingresos y por otro puede contribuir a bajar el precio del diésel", explicó.

Para ver el gráfico completo, da clic en la imagen.


PREOCUPA PÉRDIDA DE ESTÍMULO FISCAL 

Actualmente las empresas ferroviarias, al igual que las de autotransporte de carga, se benefician del estímulo fiscal, al poder acreditar el IEPS que causan al adquirir diésel para consumo contra el ISR.

Ramses Pech, especialista en temas energéticos, dijo que las empresas que tienen este estímulo deben estar preocupadas porque el subsidio puede disminuir o incluso eliminarse.

"Los estímulos son voluntades del administrador (Hacienda). El siguiente año puede haber cambios que los reduzcan o los eliminen, dependerá de cambios políticos, de las presiones por la reforma fiscal de Estados Unidos o que el precio de la gasolina se encarezca por la subida del petróleo, por eso están preocupados", explicó Pech.

Upchurch dijo que el beneficio que esperaban este año con el estímulo fiscal se reduciría a entre 42 y 45 millones de dólares, desde los 45 a 50 millones previstos inicialmente.

En su último reporte, Ferromex destacó el hecho de que se importe el 60 por ciento de las gasolinas y que la menor oferta de combustibles -por una reducción en las refinerías- provoca el encarecimiento del diésel.

"El diésel es el principal insumo de la compañía, por lo que un alza en su precio provocará un incremento en los costos de operación que nuestros clientes verán reflejado en el cobro del descuento por sobrecargo de combustible", dijo la compañía en el reporte.

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