La suspensión de permisos para la construcción de proyectos inmobiliarios que superen los 10 mil metros cuadrados -megaobras- por parte del Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), tendrá afectaciones importantes en el flujo de inversión privada de la capital del país, aseveró la Asociación de Desarrollos Inmobiliarios (ADI).
Ante el derrumbe del pasado 13 de julio en la plaza comercial ARTZ Pedregal en la Ciudad de México, José Ramón Amieva, jefe de Gobierno, anunció que en lo que resta de la actual administración no se darán permisos para la construcción de megaobras.
El funcionario explicó que antes de otorgar permisos las autoridades deben conocer y atender los impactos de las construcciones y que la nueva medida no aplica a obras ya autorizadas y/o en construcción.
La inversión privada en obras de la capital del país equivale al 42.2 por ciento del total nacional -construcciones públicas y privadas-, mientras que los desarrolladores de la ADI destinan el 42.9 por ciento en proyectos a la CDMX, que se reflejan en más de 150 edificaciones durante este año.
En una respuesta por escrito, la Asociación señaló que la nueva medida impuesta por la autoridad capitalina también tendrá una afectación importante en la generación de empleos.
"La ADI está en la mejor disposición para trabajar de forma conjunta con las autoridades en una solución para que esta medida no impacte negativamente la economía de muchos trabajadores y a la inversión, y no se genere un efecto contrario en las 42 ramas de la industria que dependen del sector inmobiliario", dijo.
Por su parte Leonardo González, analista de Real Estate del portal Propiedades.com, señaló que la nueva regulación también puede fungir como una limitante en precios inmobiliarios, porque cuando se abre un nuevo centro comercial la plusvalía aumenta entre 8 y 17 por ciento.