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Start-ups de EU echan raíces en India


 
New York Times News Service
 
MUMBAI, India.- India se ha forjado la reputación de ser un lugar notoriamente rudo para hacer negocios, uno que hasta ha obstaculizado a gigantes como Wal Mart.
 
A diferencia de Silicon Valley, donde una idea decente puede atraer financiamiento, los inversionistas en India son muchísimo más renuentes a arriesgar dinero en empresas emergentes.
 
A pesar de esos retos, algunos emprendedores estadounidenses en el campo de la tecnología buscan las oportunidades sin explotar en el país, aun sin que los respalde la influencia de una corporación multinacional.
 
Peter Frykman, de 30 años, de Palos Verdes, California, encontró su red de apoyo en la Universidad de Stanford, donde estudiaba un doctorado en ingeniería mecánica. Con ayuda de un inversionista ángel en Estados Unidos, creó un estudio piloto para Driptech, su empresa agropecuaria emergente, la cual hizo sistemas eficientes de irrigación para pequeños campesinos en el estado indio de Tamil Nadu en 2008.
 
La idea de Driptech tiene su origen en Etiopía, a donde Frykman viajó con un equipo, también en 2008, como parte de un programa de Asequibilidad Extrema en Stanford, en el cual los estudiantes abordan problema del mundo real. Sin embargo, se percató de que, a pesar de todas las fallas como destino para inversiones, India ofrece muchos menos riesgos políticos que los países africanos y tiene mejor infraestructura. El país también tiene más campesinos de subsistencia de los que hay en toda Africa.
 
En 2011, Frykman se mudó a Pune, en India, después de que Driptech cerró una ronda de fondeo, liderada por Khosla Impact, fundada por el capitalista de riesgo, Vinod Khosla. "Es algo inusual empezar una compañía y luego darte cuenta de que la mayor oportunidad está en India", comentó Frykman. "Lo hicimos un poco al revés".
 
India puede albergar a muchas de las consultorías de externalización más grandes, y ciudades orientadas hacia la tecnología, como Bangalore, han atraído a gigantes mundiales como Microsoft. Sin embargo, atraer emprendimiento estilo estadounidense ha tenido sus vaivenes.
 
Firmas de capital de riesgo basadas en Estados Unidos y las unidades indias de ellas, como Sequoia Capital India, invirtieron 172 millones de dólares el año pasado, hasta mediados de diciembre, sin contar a las empresas de coinversión.
 
En 2006, se invirtieron 250 millones de dólares, según el servicio de investigación Venture Intelligence, con sede en Chennai, el cual se centra en capital privado. En las clasificaciones más recientes del Banco Mundial sobre la facilidad para hacer negocios, India cayó tres sitios, al 134 de 189 países. No obstante, unas 42 entidades de capital de riesgo basadas en Estados Unidos han abierto oficinas en India o unidades indias desde 2006, según Venture Intelligence.
 
A pesar de los desafíos, el puro potencial en un país de mil 200 millones de habitantes, con una clase media estable, es suficiente para tentar a los emprendedores y las multinacionales por igual a que exploren las oportunidades.
 
"En los primeros años, cuando me mudé a India, entre 2008 y 2010, hubo un crecimiento sorprendente en el mercado móvil, con 20 millones de nuevos suscriptores que se agregaban a la red de telecomunicaciones cada mes", comentó Valerie R. Wagoner de Modesto, California, de 30 años, directora ejecutiva de la firma de márquetin de móviles ZipDial en Bangalore. Ese crecimiento mensual casi equivalió a la población de Australia.
 
Wagoner trabajaba en eBay cuando decidió que era tiempo de cambiar de centro de atención hacia su pasión: mercados emergentes y tecnología. Estableció extensas redes de contactos en India con ejecutivos de proveedores de pagos móviles, y se integró a mChek en Bangalore en 2008 como jefa de iniciativas estratégicas. En 2010, fundó ZipDial, cuyos inversionistas incluyen a 500 empresas emergentes, un fondo semilla en Silicon Valley, Jungle Ventures de Singapur, y las firmas indias Blume Ventures y Unilazer Ventures.
 
Las frustraciones de hacer negocios en India incluyen los obstáculos burocráticos para obtener licencias y hacer otros trámites, así como la presión de los sobornos, que los estadounidenses están impedidos legalmente a darlos. Muchas empresas emergentes evitan estos obstáculos atendiendo a clientes privados y haciendo productos que no requieren aprobación gubernamental.
 
Asimismo, los emprendedores han tenido que ajustar los planes de negocios rápidamente para evitar las complicaciones. Sam White y Sorin Grama, cofundadores de Promethean Power, ganaron segundo lugar y 10 mil dólares en un concurso de planes de negocios en el MIT en 2007 con la idea de usar tecnología solar para la electrificación rural en India. "India era el último país de mi lista para siquiera ir de visita; nunca tuve ningún interés", contó White.
 
Grama, de 44 años, ciudadano estadounidense, nacido en Rumania, y White, de Boston, se mudaron finalmente a Mumbai en 2012. Se toparon con problemas desde un inicio al tratar de hacer un enfriador de leche, solar y rentable, para los pueblos donde se recoge la lecha para las vaquerías.
 
En 2010, pasaron seis meses construyendo un prototipo, y el director administrativo de Hatsun, la vaquería privada más grande de India, les señaló que la batería térmica de 2 mil litros utilizada para almacenar energía térmica fría era demasiado grande para cualquier cobertizo de los pueblos.
 
Al final, abandonaron la idea de ser una compañía solar. En su lugar, desarrollaron una batería térmica capaz de aprovechar la electricidad intermitente de la red. La batería libera un fluido frío que enfría rápidamente la leche.
 
Ahora, Hatsun es cliente de la empresa y ha atraído financiamiento de inversionistas en tecnología limpias, como Quercus Trust, inversionistas ángeles y subvenciones de la Fundación Nacional para la Ciencia y del Fondo del Fideicomiso para la Ciencia y la Tecnología de Estados Unidos e India, fundado por los gobiernos de ambos países.
 
"El 80 por ciento fue nuestros propios errores; los habríamos cometido en cualquier país", dijo White. "Pero siempre aprendimos de esos errores".
 
Otros emprendedores también han empezado a explorar la expansión hacia otros mercados emergentes: ZipDial entró en el sureste asiático. Driptech vendió sus productos en Africa, y Promethean Power se está moviendo hacia Pakistán, Africa y América Latina.

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