En 2011 el negocio por la venta de smartphones comenzó a ganar relevancia en México, pues se colocaron 8 millones 360 mil teléfonos entre los consumidores nacionales, con los cuales el mercado alcanzó un valor de 2 mil 958 millones de dólares.
Sólo tres años más tarde, el mercado aumentó a 31 millones 800 mil teléfonos inteligentes, cuyo valor se estima en más de 6 mil millones de dólares.
La mayoría de este negocio sigue estando en manos de los fabricantes de teléfonos como Apple, Samsung o Sony, para quienes los operadores telefónicos son sólo uno de sus clientes, pues las cadenas de retail y sus propios canales de venta en línea y físicos son todavía sus canales de distribución importantes.
Los teléfonos inteligentes de gama alta, con precios superiores a los 5 mil pesos, representan el 19 por ciento de las ventas, mientras que el 30 por ciento de ellos se ubican en un rango de 2 mil a 5 mil pesos, y el restante 51 por ciento menos de mil pesos.
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