Se perderán entre 60 mil a 70 mil empleos por no continuar salvaguarda en acero: AHMSA

Ante la caída en la demanda de acero desde la implantación por Estados Unidos de un arancel de 25 por ciento a las exportaciones mexicanas, panorama que agravó la cancelación de la salvaguarda para países sin tratado comercial, se podrían perder entre 60 a 70 mil empleos en la industria siderúrgica nacional, dijo Francisco Orduña Mangiola, vocero de Altos Hornos de México (AHMSA).

En un comunicado expresó que se han venido realizando reuniones de intercambio con la Secretaría de Economía sin avances sustanciales, lo que lleva a las empresas del sector a tomar previsiones ante el deterioro de su situación comercial y financiera, lo que implicará reducir la producción y la potencial pérdida de empleos en varios estados.

En este momento, puntualizó, la industria siderúrgica mexicana se encuentra en peor situación que en la crisis generada en 2015 por la invasión de acero asiático, "dado que no se puede exportar a nuestro cliente natural, Estados Unidos, y a la par el gobierno federal abrió las fronteras a los países como China, que no tienen tratado con México".

Indicó que en el caso de AHMSA en el segundo semestre de 2018 se perdieron ingresos por 250 millones de dólares por la caída de exportaciones directas e indirectas a Estados Unidos "y como lo indicó nuestro director general, Luis Zamudio, solo en enero se registró una reducción adicional de 18% en los pedidos de acero".

Cuestionado sobre el plan de ajuste anunciado por Zamudio, señaló que en principio implica detener unidades que generan un 30 por ciento de la producción de la empresa y disminuir la plantilla de trabajadores en un 10 por ciento, lo que representa unos 2 mil empleos desde minas a siderúrgicas.

"Para Coahuila será un impacto económico muy grave, porque esa reducción generará un efecto dominó en toda la cadena minero-siderúrgica, lo que implicará perder al menos unos 8 mil empleos de personal capacitado y bien pagado", agregó.

Orduña reiteró que existe confianza en que las nuevas autoridades federales terminen por comprender la necesidad de defender un sector estratégico para el desarrollo y que genera un 5 por ciento del PIB industrial, con más de 700 mil empleos en la cadena productiva.