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La huelga en Volkswagen se conjuró este martes a horas de que venciera el emplazamiento realizado por el Sindicato de la armadora para la detención de labores, siendo la planta Puebla de la firma alemana la única que otorgó un aumento de todas sus fábricas en el mundo.
El acuerdo final fue de un aumento de 5.46 por ciento integral a las percepciones de los trabajadores.
A pesar de que ante la pandemia del coronavirus la firma alemana se mantuvo sin operar por más de dos meses en Puebla, la mayoría de los trabajadores sindicalizados decidieron no postergar la revisión salarial de este año y solicitaron un incremento del 12 por ciento en sus percepciones, argumentando que si bien se entiende la situación de la empresa, los empleados también tuvieron una merma aproximada de 40 por ciento en sus ingresos y requieren resarcir el daño.
La armadora alemana sostuvo que en ninguna de sus plantas en el mundo se ha dado incremento debido a la crisis económica que resultó del frenar operaciones por el COVID-19. No obstante, la firma cedió con una contraoferta al Sindicato.
Las negociaciones se llevaron a cabo en total hermetismo por ambas partes, ya que el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen tampoco informó los avances a los trabajadores y se limitó a anunciar que confiaban en llegar a un acuerdo.
Fuentes al interior de la transnacional indicaron a este medio que la firma alemana no estaba dispuesta a otorgar un incremento que superara la inflación que fue de 2.8 por ciento en 2019.