Supermercados se blindan ante saqueos

Ante los reportes de saqueos que se registraron en los últimos días, tiendas de autoservicio han decidido blindarse ante algún posible percance.

Algunas sucursales de grandes cadenas comerciales se encuentran custodiadas por elementos de la policía capitalina, con la mitad de los accesos abiertos o totalmente cerradas.

Lo anterior pudo verse con mayor frecuencia al norte de la Ciudad de México, en las delegaciones Gustavo A. Madero y Azcapotzalco, que colindan con municipios del Estado de México como Tlalnepantla y Ecapatec.

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La tienda Wal-Mart ubicada en avenida Cuitláhuac, que ayer cerró sus puertas a las 3:00 de la tarde, este jueves lució custodiada por elementos de la policía capitalina y con sólo uno de sus dos accesos abiertos.

A 300 metros, una sucursal de Soriana también era vigilada por elementos de seguridad de la CDMX; uno de sus accesos se encontraba cerrado, bloqueado desde su interior por carritos de supermercado y tarimas de madera.

Por otro lado, la tienda Elektra de La Raza no abrió sus puertas al público. Un oficial comentó que no sabía la hora en que sería reabierta la tienda, pero que lo más seguro es que fuera hasta el viernes.

Al sur de la capital del país, la situación era similar. En el centro comercial Perisur fue posible observar camionetas con elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), así como correspondientes al ejército. Militares realizaban rondines a lo largo del estacionamiento del inmueble.

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La tienda Wal-Mart ubicada en Copilco, cerca del campus central de la UNAM, lucía con más seguridad de lo normal. No sólo elementos privados rondaban el área, también algunos correspondientes a la PB.

A la entrada y salida de la sucursal podían verse tarimas de madera, con las que, de acuerdo con un elemento de seguridad, bloquearían los accesos en caso de un incidente. Lo mismo se repitió en la tienda de la misma cadena ubicada en Miguel Ángel de Quevedo, sólo que en ésta los elementos de seguridad realizaban rondines en los pasillos.

De acuerdo con un vendedor, tienen planeado cerrar la sucursal hasta que salga el último cliente, para facilitar las compras a los Reyes Magos; sin embargo, comentó que de ser necesario, repetirían la hora de cierre del miércoles, alrededor de las 6 o 7 de la tarde.

Otra de las acciones que han tomado alguno de los supermercados es dejar de exhibir aparatos electrónicos y gadgets. En un recorrido hecho por El Financiero, dos tiendas Wal-Mart lucían casi vacías en los espacios destinados a estos departamentos.

Las pantallas, equipos de sonido y video ya no se podían ver arriba de las repisas donde normalmente se encuentran.

Sólo aquellos que están encendidos para ser mostrados al público estaban en su lugar convencional, custodiados por uno o dos elementos de seguridad de la PBI.