La posibilidad de que Ferrari trasladar su sede fiscal de la emblemática oficina central de Maranello, en Italia, donde se fabricaron sus primeros autos deportivos en 1947, está generado polémicas en Italia por el riesgo de perder una de las marcas más famosas del país en momentos en que la economía tiene dificultades para salir de su recesión más larga.
'Ferrari huirá a Londres' fue el titular de la portada del diario milanés Il Giornale, propiedad de la familia del ex primer ministro Silvio Berlusconi. Bloomberg News informó ayer que Ferrari está pensando en mudar su domicilio fiscal fuera de Italia para ahorrar en el impuesto a las compañías, según personas con conocimiento del tema.
El riesgo de perder a Ferrari después de que su empresa madre Fiat y el fabricante de camiones y tractores CNH Industrial NV trasladaron su sede al Reino Unido llevó a los políticos y los dirigentes sindicales a pedirle al primer ministro Matteo Renzi que intervenga para detener la tendencia.
"Los impuestos que pagan las empresas siguen siendo demasiado altos, los planes de inversión para modernizar el país no se ven por ninguna parte, mientras que la corrupción destruye los recursos", dijo Carla Ruocco, legisladora del opositor Movimiento Cinco Estrellas y vicepresidenta de la Comisión de Finanzas de la Cámara Baja. "Dado este clima de negocios, no es de sorprender que más y más compañías e inversores huyan del país".
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Varias marcas italianas famosas han sido vendidas a compañías extranjeras en los últimos cinco años. El fabricante de artículos de lujo Bulgari y Loro Piana fueron adquiridos por el multimillonario Bernard Arnault y el fabricante de motos Ducati por Volkswagen, y la línea aérea Alitalia fue rescatada por Etihad Airways PJSC.
Los esfuerzos de Renzi para reactivar el crecimiento y mantener bajo control las finanzas públicas se ven dificultados por una economía que atraviesa su cuarto año de estancamiento. La producción industrial inesperadamente cayó por segundo mes en octubre, dijo hoy el organismo de estadísticas del país en un informe. La producción aún está más de un 25 por ciento por debajo del pico anterior a la crisis, registrado en 2008.
Si sigue los pasos de Fiat y CNH al Reino Unido, Ferrari se beneficiaría con una tasa del impuesto a las empresas que allí bajará de 21 por ciento a 20 por ciento el año que viene. Los ingresos por patentes más tarde caerán a 10 por ciento, lo que ofrece la posibilidad de otro alivio.
En comparación, la tasa del impuesto italiano a las empresas es del 31.4 por ciento. El país figura en el puesto 56 del ranking de facilidad para hacer negocios del Banco Mundial, detrás de Turquía y Hungría. El Reino Unido está octavo. Los políticos de la oposición reclamaron al gobierno que impida un éxodo de compañías italianas.