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Regulador europeo 'le da alas' al 737 MAX de Boeing y declara que es seguro

El órgano señaló que los cambios hechos a la aeronave permiten que este vuelva a volar incluso antes de que termine este año.

El principal regulador de la aviación de Europa aseguró este viernes estar satisfecho de que los cambios al 737 Max, de Boeing, hacen que el avión sea lo suficientemente seguro como para regresar a los cielos de la región antes de que termine el 2020.

Este anuncio se hizo pese a que un cambio adicional que la agencia pidió no estará listo hasta dentro de dos años.

Tras los vuelos de prueba realizados en septiembre, la EASA está realizando revisiones de documentos finales a un borrador de directiva de aeronavegabilidad que espera emitir el próximo mes, explicó Patrick Ky, director ejecutivo de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea.

A ello le seguirán cuatro semanas de comentarios públicos, mientras que el desarrollo de un llamado sensor sintético tardará entre 20 y 24 meses, señaló. La solución basada en software se requerirá en la variante Max 10 de mayor tamaño antes de su debut para 2022, y se incluirá en otras versiones anteriores.

"Nuestro análisis muestra que es seguro y que el nivel de seguridad alcanzado es lo suficientemente alto para nosotros", subrayó Ky en una entrevista.

"Lo que hablamos con Boeing es el hecho de que con el tercer sensor, podríamos alcanzar niveles de seguridad aún más altos", agregó.


Los comentarios representan el respaldo europeo más firme hasta la fecha del objetivo de Boeing de que la aeronave vuelva a operar para fin de año, tras numerosos retrasos y contratiempos.

El Max, la última versión del venerable 737 de fuselaje estrecho, dejó de volar en marzo de 2019 a raíz de dos accidentes que se cobraron 346 vidas, lo que dio lugar a una crisis que le costó a Boeing miles de millones de dólares y su puesto al entonces líder ejecutivo.

Mientras que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, el principal regulador de Boeing, se prepara para despejar el regreso del avión, las opiniones de la europea EASA tienen un gran peso, especialmente a la luz de los fallos en el proceso de certificación original que perjudicó la excelente reputación del regulador estadounidense.

Ky indicó que el sensor sintético simplificaría el trabajo de los pilotos cuando uno o ambos sensores mecánicos de ángulo de ataque en el Max fallan. El dispositivo, que controla si un avión apunta hacia arriba o hacia abajo en relación con el aire que se aproxima, funcionó mal en ambos accidentes: el primero en la costa de Indonesia en octubre de 2018 y el segundo, cinco meses después, en Etiopía.

"Creemos que en general es un buen avance que aumentará el nivel de seguridad", comentó Ky. "No está disponible ahora pero estará disponible para cuando se espera la certificación del Max 10".

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