Los aeropuertos situados en ciudades petroleras, principalmente en el Golfo de México, han registrado fuertes crecimientos en su tráfico de pasajeros, como parte de la actividad que despertó la reforma energética, coincidieron analistas del sector aéreo.
Minatitlán, en Veracruz, es el aeropuerto del Golfo que ha reportado la mayor expansión en tráfico de viajeros, al recibir en los primeros 11 meses del año un total de 213 mil 315 personas, un crecimiento del 36 por ciento, respecto igual periodo del 2013. Este volumen de pasajeros representa una cifra récord para este inmueble, por lo menos desde 2006, último dato disponible de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Juan Elizalde, analista de Ve por Más Casa de Bolsa, consideró que aunque al día de hoy aeropuertos como el de Minatitlán no tienen un volumen de tráfico de pasajeros equiparable al de Cancún y aportan poco al negocio de Aeropuertos del Sureste (Asur), su desempeño demuestra que a futuro tendrán un peso significativo.
La Ronda Cero, que comprende los campos que Pemex conservará para su explotación, abarca los yacimientos de Burgos en Tamaulipas; La Llave y Cuichapa en Veracruz; Coacalco en Tabasco; y Campeche Oriental, entre otros.
En la zona, el aeropuerto de Campeche, operado por Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), reportó de enero a noviembre del presente año 174 mil 948 pasajeros, un crecimiento de 19 por ciento, respecto a igual periodo de 2013.
El aeropuerto de Ciudad del Carmen, Campeche, también muestra resultados positivos, con 602 mil 767 pasajeros, un incremento de 22 por ciento respecto a 2013.
Existen claras señales de un aumento en la actividad en ciudades del sureste y del Golfo del país por parte de empresas internacionales, que han llegado a estos lugares a localizar reservas territoriales para instalar sus operaciones, destacó Juan Carlos Machorro, especialista en el sector energético del despacho Santa Marina y Steta.
Veracruz recibió en los primeros 11 meses de 2014 un millón 47 mil 212 pasajeros, un crecimiento de 14 por ciento, con relación a igual lapso de 2013, según la DGAC.
Otro caso es Villahermosa, Tabasco, que registró un alza de 10 por ciento de enero a noviembre de 2014, con respecto al mismo periodo del año anterior, al captar un millón 10 mil 336 pasajeros.
Javier Romo, analista de Signum Research, destacó que dado que son aeropuertos pequeños, en comparación con las grandes ciudades, es más sencillo determinar el impacto que tiene la reforma energética, pues son más sensibles a cualquier cambio.
"Son mucho más sensibles, por ejemplo, el aeropuerto de Minatitlán ha incrementado mucho el tráfico de pasajeros y Minatitlán es uno de los aeropuertos que tiene una exposición a la reforma energética", comentó Romo.
En el norte de México también hay un aeropuerto que crece, impulsado por el tráfico generado por la reforma energética; el de Reynosa, Tamaulipas, que ha registrado un aumento de 21 por ciento en los primeros 11 meses del año, respecto a igual periodo de 2013.
Esto contrasta con los resultados de los aeropuertos de Nuevo Laredo y Matamoros, Tamaulipas, los cuales han mostrado caídas de 6 y 9 por ciento, en el mismo orden.
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