El recorte al gasto anunciado la semana pasada tendía implicaciones crediticias negativas para las empresas del sector de infraestructura, consideró Moody's.
Adrián Javier Garza, analista de Moody's, consideró que la reducción en el gasto en infraestructura disminuye los prospectos de negocios para el sector y eleva las dudas respecto a la habilidad del gobierno para implementar el Plan de Infraestructura.
En este sentido, las empresas que podrían tener menores oportunidades de negocios podrían ser las constructoras y operadores de concesiones OHL México, Pinfra, Empresas ICA y algunas firmas extranjeras que buscaban realizar negocios en el país como son Alstom y Siemens.
El impacto del ajuste fiscal también podría impactar a los proyectos de infraestructura energética.
"Los detalle están por anunciarse, pero los recortes podrían involucrar la cancelación o que se pospongan algunos proyectos clave de infraestructura energética", cita el reporte.
De acuerdo con Moody's el recorte de 11 mil 700 millones de pesos en el gasto en infraestructura que considera la cancelación del tren Transpeninsular y el México-Querétaro, podría traducirse en al menos una reducción de 61 mil 500 millones de pesos en inversión en infraestructura, tomando en cuenta la inversión total de los proyectos, incluyendo inversión privada.
"Estos proyectos constituyen cerca del 8 por ciento de los 814 mil millones de pesos de inversión en transporte para 2014-2018", detalló el reporte.
Moody's además añadió que el gobierno podría revaluar la estructura financiera del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.
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