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A pesar de que Volkswagen trazó el regreso del primer turno de obreros de la planta de Puebla para este lunes, el Gobierno estatal impidió esta tarea, al considerar que no existen condiciones para retomar actividades debido a la pandemia de COVID-19.
La decisión fue dada a conocer a través de un decreto publicado el viernes, la cual también detendrá el reinicio de labores de Audi, al igual que de empresas proveedoras, que tienen un planta de alrededor de 97 mil trabajadores.
Aunque el decreto no establece sanciones, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (que agrupa aproximadamente a 10 mil de los 15 mil empleados de la planta Puebla) decidió avalar la postura del Gobierno estatal para evitar contagios, informó Óscar Mani Cabrera, secretario de Interior y Actas del gremio.
De esta forma esperarán para el retorno paulatino a sus labores, cuando las autoridades anuncien que hay condiciones para la reincorporación, esperando sea el 1 de junio, aunque el gobernador Miguel Barbosa ha advertido que podría ser hasta la tercera semana de ese mes.
Por ello, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), la Industria Nacional de Autopartes (INA), el Clúster Automotriz Zona Centro (CLAUZ), así como la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), hicieron un llamado al gobierno de Puebla, para que, en conjunto, se encuentren soluciones para reactivar de manera urgente la economía en el estado
"Como parte de nuestro compromiso con los más de 980 mil colaboradores de la industria automotriz de manufactura, de los cuales más de 97 mil se ubican en Puebla, consideramos fundamental reactivar un plan estratégico que nos permita reavivar de manera paulatina y ordenada la economía local y regional para aportar, cuando antes, al bienestar social de miles de familias poblanas que depende directa e indirectamente de este sector esencial", señalaron en un documento.
Destacaron que, si bien han sido respetuosos y conscientes que la prioridad absoluta es proteger la salud de los colaboradores, clientes y proveedores, también es un hecho que la afectación económica por la detención de labores es mayúscula, por lo que se pugna por regresar a trabajar tomando las precauciones para mitigar los efectos de la pandemia y aplicando las recomendaciones de las autoridades correspondientes.