Uno de los retos que enfrenta el gobierno y las empresas con el Plan Nacional de Infraestructura 2014-2018 (PNI) es optimizar los procesos de los distintos proyectos contemplados, consideró la consultoría KPMG México.
Leonardo Estévez, director de la Práctica de Infraestructura de KPMG México, explicó que el PNI está "rompiendo paradigmas", pero se tendría que lograr "una coordinación nacional que optimice los procesos en las distintas etapas del ciclo completo de los proyectos".
El especialista apuntó que hay una gran liquidez a nivel internacional en busca de proyectos equilibrados entre riesgo y rentabilidad, donde México se encuentra compitiendo y cuenta con los elementos necesarios para atraer dichos recursos internacionales.
"Si la competitividad se logra a través del crecimiento económico y el bienestar social que genera la infraestructura, el PNI es la plataforma que le permitirá a México posicionarse como una economía desarrollada, a través del desarrollo equilibrado nacional, regional y local", cita Estévez en un artículo.
El experto destacó que hay oportunidades para que el país escale en el ranking de competitividad de infraestructura del puesto 64 que actualmente ocupa, de acuerdo con el Informe Anual de Competitividad del Foro Económico Mundial.
En este sentido, destacó que México representa en proyectos de infraestructura, el mejor equilibro entre riesgo y rentabilidad.
Por medio de las Asociaciones Público Privadas, si bien se ha alcanzado una inversión privada de alrededor de 25 por ciento, el PNI contempla una inversión de 37 por ciento, "lo que es una invitación al sector privado e implica aceptar que los recursos del Estado no son suficientes", mencionó Estévez.
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