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Opera vuelve de la 'prehistoria' del Internet a la Bolsa

El navegador web, lanzado a mediados de los 90, cerró con ganancia de 8.33 por ciento en su debut en el Nasdaq.

El navegador Opera, que data de mediados de los 90, cuando las PC utilizaban Windows 95 y Steve Jobs dirigía Next Computer después de ser despedido de Apple, ha regresado a los mercados públicos.

Opera debutó en el Nasdaq Global Select Market este viernes, después de vender tanto como 115 millones de dólares en acciones.

Las acciones subieron hasta un 30 por ciento en las primeras horas de la negociación en Nueva York, alcanzado los 15.62 dólares, aunque finalmente cerraron en 8.33 por ciento, a 13 dólares.

El precio de salida a la bolsa de 12 dólares estaba en el extremo superior del rango comercializado.

"Tenemos una buena estrategia subyacente que hemos desarrollado como empresa privada", dijo el director financiero de Opera, Frode Jacobsen. "Hemos estado trabajando en eso durante casi dos años y estamos muy satisfechos con los resultados de hoy".

De acuerdo con su prospecto, la compañía planea usar el dinero para investigación y desarrollo en software de inteligencia artificial para usarlo con sus servicios de descubrimiento de contenido, así como también para marketing, asociaciones y adquisiciones.

Creada por dos ingenieros de la compañía noruega Telenor, Jon von Tetzchner y Geir Ivarsoy, la primera versión importante del navegador para Windows de Microsoft fue Opera 2.1, lanzada en 1997.

Netscape Navigator – antecesor de Mozilla Firefox- fue el ganador de la primera batalla de los navegadores, mientras que Internet Explorer esperaba pacientemente su oportunidad antes de llegar a ser tan dominante una década después que llevó a la intervención de los reguladores.

Opera adquirió un conjunto de usuarios de culto, que desdeñaban a los líderes del mercado y que contribuyeron a cimentar su lugar como el tercer navegador más popular del mundo en aquel momento. La negativa de von Tetzchner a llevar la compañía a los mercados públicos durante el tristemente célebre auge de las puntocom también contribuyó a que Opera fuera uno de los pocos grandes sobrevivientes del posterior derrumbe, junto con eBay y Amazon.

Hoy Opera genera más del 50 por ciento de sus ingresos de su asociación con Google de Alphabet y Yandex con sede en Moscú, y menciona la dependencia de un pequeño número de compañías para la mayoría de sus ganancias como un factor de riesgo significativo en su prospecto.

En los tres meses hasta el 31 de marzo, Opera registró una utilidad neta de 6.6 millones de dólares sobre la base de ingresos de 39.4 millones de dólares, que se incrementaron alrededor de un 55 por ciento respecto del mismo trimestre del año pasado.

Jacobsen describió la asociación con Google como "mutuamente benéfica".

"Hemos trabajado con Google durante más de una década", señaló.

"Periódicamente renovamos nuestro contrato con ellos. La última vez fue a finales de 2017 y esa fue una extensión de tres años, donde Google tiene una opción para extender por un cuarto año también".

La salida a la bolsa marca su retorno a la vida pública. A pesar de la reticencia de von Tetzchner, la compañía comenzó a cotizar en la Bolsa de Valores de Oslo en 2004, recaudando unos 20 millones de dólares. Dos años después lanzó Opera Mini, un navegador móvil que permitía a los clientes explorar sitios web de tamaño completo a través de las limitadas redes celulares de datos que existían en esa época.

Pero cuando la siguiente 'guerra de navegadores' se encarnizaba entre Internet Explorer, Firefox y un incipiente Google Chrome a fines de la década, el futuro de Opera cambió de rumbo. Ivarsoy murió en 2006 y von Tetzchner se fue de la compañía en 2011 después de tener desacuerdos con los inversores respecto de la dirección del negocio.

"Creo que en un principio sólo querían vender la compañía", dijo von Tetzchner en una entrevista. "En eso se centraban los inversores. Siempre creyeron que podían obtener mejores retornos de esa manera".

Se planeó una compra de la participación mayoritaria de mil millones de dólares por parte de un consorcio de inversores chinos para 2016, pero la operación no obtuvo la aprobación del gobierno y nunca se concretó. La compañía, en cambio, acordó vender sólo su navegador –ahora llamado Opera- por 575 millones de dólares, que cotiza en el Nasdaq este viernes.

El resto de la empresa original fue rebautizado Otello Corporation en 2017 y sigue cotizando en Oslo.

En 2018, los navegadores de escritorio y móviles de Opera tenían un 3.5 por ciento del mercado global, de acuerdo con datos compilados por StatCounter, en comparación con aproximadamente el 59 por ciento del líder del mercado, Chrome.

La inteligencia artificial y otro software, que impulsa el descubrimiento de contenido, están ayudando a impulsar el compromiso y retención del usuario, puntualizó Jacobsen.

"Tenemos a casi un cuarto de nuestros empleados trabajando en Opera News y en la plataforma de Inteligencia Artificial", añadió. "Estamos invirtiendo mucho en eso y ha tenido una gran tracción".

China International Capital Corporation Hong Kong Securities y Citigroup actuaron como corredoras conjuntas en el debut de Opera en Nasdaq.

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