El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) adjudicó el proyecto ejecutivo para la construcción de las pistas, rodajes y plataformas, así como otras instalaciones del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México al consorcio liderado por la holandesa Netherlands Airport Consultants, sin embargo, en el fallo publicado en CompraNet, se omitieron las propuestas de las empresas perdedoras.
En una revisión de El Financiero al fallo publicado en dicho sitio se encontró que al documento le faltan al menos tres páginas, pues se salta de la hoja 12 a la 16, donde comúnmente se ubicaría un comparativo de las propuestas, tanto de la ganadora, como de las perdedoras.
Consultada al respecto, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) señaló que la omisión se hizo por seguridad. "El fallo no se publicó completo por razones de seguridad. Ese fue el motivo por el que no aparecen algunas páginas", explicó una fuente de SCT.
A diferencia de otros concursos similares, en este caso se omitieron las actas de visitas al sitio de la obra, anexos para propuestas económicas y técnicas, juntas de aclaraciones y acta del testigo social, en éste la documentación disponible en CompraNet sólo consta de la convocatoria, el acta de la junta de aclaraciones en que no se especifican las preguntas hechas por los licitantes y el acta del fallo incompleta.
Ana Lilia Moreno, investigadora del Centro de Investigación para el Desarrollo, aseguró que la información sobre la licitación no está completa debido a que la OCDE es la única que cuenta con acceso a ella, toda vez que el acuerdo de transparencia firmado con el gobierno federal en torno a este proyecto cuenta con una cláusula de confidencialidad.
La adjudicación se realizó mediante una invitación restringida a cuando menos tres, con carácter internacional en la que participaron cuatro consorcios.
Los otros tres consorcios que participaban por el contrato eran las empresas INECO, Evaluación Integral de Obras Civiles, Cal y Mayor Asociados y Constructora Chufani; uno más conformado por Ayesa México, Coniisa, Caabsa y Grupo Corporativo Amodher; y otro integrado por Rioboo y Arup Latin America.
El artículo 39 de la Ley de Obras Públicas establece que los fallos deben contener la relación de licitantes cuyas proposiciones se desecharon, lo que en este caso está ausente.
