Roberto Díaz Ruiz, presidente nacional de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), demandó a la SCT urgir a los legisladores la aprobación de un paquete de reformas a la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal para la modernización de los vehículos pesados.
El pasado viernes empresarios consejeros de la organización transportista, encabezados por su presidente nacional y el director general, José Refugio Muñoz, asistieron a las instalaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para dialogar con la nueva subsecretaria, Yuriria Mascott López, sobre los asuntos que preocupan a la agrupación, y compartir la visión de largo plazo que tiene Canacar acerca de la modernización del autotransporte de carga.
"El líder de transportista dio a conocer a la funcionaria un planteamiento de carácter integral que contiene diversos aspectos complementarios con el fin de lograr el desarrollo del sector", informó la Canacar en un comunicado.
Solicitó a las autoridades federales detener la importación masiva de los camiones usados a territorio nacional que está causando fuertes afectaciones a la industria nacional de fabricación de camiones pesados.
Además, destacó la necesidad de generar un marco jurídico que promueva la modernización de los vehículos pesados, por lo que el transportista la aprobación de un paquete de reformas a la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, que fue aprobada en marzo de 2013 por el pleno de la Cámara de Diputados, y que se encuentra detenida en el Senado de la República.
"Dicha iniciativa que fue aprobada por unanimidad por los diputados y que en estos momentos se encuentra frenada en la Cámara de Senadores, lejos de afectar al sector del hombre-camión, es factor de desarrollo y modernización para las micro y pequeñas empresas", explicó.
Díaz Ruiz señaló a la funcionaria de la SCT que la aprobación de la reforma antes mencionada es de suma importancia; sin embargo, sostuvo, que por sí misma no resuelve los problemas de fondo, por ello insistió que se requiere ver el tratamiento y la solución de manera integral, acompañando a todos estos aspectos de un programa de chatarrización y un accesible programa de financiamiento que promueva la renovación de la flota vehicular, que incentive y detone la producción interna.
En otro tema, los integrantes de Canacar anunciaron a la funcionaria del reinicio del proceso de un nuevo arbitraje en contra del gobierno estadounidense por el incumplimiento y violación del TLCAN, al mantener cerrada su frontera al autotransporte mexicano y ocasionado severos daños económicos al sector.
Para Canacar, expresó el director general, Refugio Muñoz, el programa demostrativo de transporte transfroterizo entre México y Estados Unidos, "no podemos considerarlo como el cumplimiento del TLCAN por parte del país vecino. El programa es el reconocimiento explícito de que EU no ha cumplido con lo pactado en el Tratado", argumentó.
E informó a Yuriria Mascott que en la proceso de arbitraje se exige la compensación económica para los transportistas mexicanos que han resultado afectados por las medidas proteccionistas de EU, y que alrededor de más de 4 mil empresas mexicanas se incorporaron a la demanda.
La organización transportista indicó a la funcionaria que también se solicitó a la Secretaría de Economía la reactivación de sanciones al gobierno de EU por insistir en el incumplimiento. Siendo que los recursos que se obtengan de dichas sanciones aplicadas al vecino país del norte y sumados a los recursos que se obtengan de la demanda de arbitraje, se concentren en un fideicomiso que sea exclusivamente orientado para apoyar la modernización del autotransporte de México, "que ha sido el sector que fundamentalmente ha sido perjudicado por incumplimiento de EU", señalaron.
Asimismo, Canacar expuso a los funcionarios de la SCT el actual problema de Telepeaje que está perjudicando seriamente a las empresas del transporte de carga; dijeron que se ha generado un severo conflicto en las carreteras y las cargas no llegan a tiempo, resultando afectadas las líneas de producción de grandes empresas por los atrasos en las entregas y denunciaron que la interoperabilidad no sea manejado correctamente.
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