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Los riesgos de aceptar contraofertas laborales

El candidato debe estudiar muy bien los pros y los contras de aceptar una contraoferta laboral, ya que si bien puede traer ventajas a corto plazo, a largo plazo no siempre puede ser la mejor opción, señalaron expertos.

México presenta una falta de profesionales con las capacidades y habilidades que demandan las empresas. En consecuencia, las contraofertas laborales son cada vez más comunes ya que el empleador se esfuerza por mantener a su personal, en algunos casos, sin importar lo que cueste, según Hays, consultora global líder en reclutamiento especializado.

Está claro que vivimos un momento de gran dinamismo en el mercado laboral, pero lo cierto es que si un profesional acepta una contraoferta de su jefe después de haber renunciado, es probable que a los 6 meses vuelva a estar en la misma situación de búsqueda de empleo.

Para evitar estar en tal posición, en el caso que un candidato reciba una contraoferta, debe de analizar las causas por las cuales renunció a su trabajo anterior antes de aceptarla.

"Las razones más comunes por las cuales un trabajador deja su puesto de trabajo en México son la negativa ante una petición de incremento de salario, baja calidad de vida y aburrimiento", comenta Wanda Sevilla, gerente de la especialidad de Marketing y Ventas Industrial de Hays México.

"Si el profesional sabe que estas cuestiones no van a cambiar, no debería de aceptar una contraoferta ya que solamente obtendrá una satisfacción a corto plazo, pero no a largo, que es lo que realmente está buscando".

No obstante, son varios los motivos por los que un profesional, después de pensarlo, decide aceptar una contraoferta de su anterior jefe. "Se sienten que son importantes y tomados en cuenta en la empresa, por una mejora económica, o muchas veces por el miedo a lo desconocido", comenta Sevilla.

Además de la dificultad por encontrar profesionales con las habilidades que requieren las empresas, lo cierto es que cuando un empleador emite una contraoferta laboral, muchas veces, lo hace por diferentes motivos, como que resulta más fácil mantener a un empleado ya capacitado que empezar un proceso de reclutamiento que le puede consumir tiempo y dinero.

Por otro lado, la ausencia de este trabajador puede provocarle un paro en la actividad de la empresa que repercuta en la productividad. Por último, probablemente le va a costar menos dinero al empleador retener a un trabajador a través de un incremento en sueldo que la atracción de nuevos talentos.

Asimismo, hay otra parte que el candidato debe considerar si decide aceptar una contra oferta.

"Pocos meses después, el profesional verá que su relación tanto con su jefe como con la empresa ha cambiado. Ahora eres la persona que 'quería irse'. Para el equipo, ya no serás alguien leal y en quien confiar y seguramente estarás en el punto de mira si la compañía decide hacer recorte de personal. Incluso puedes verte en la situación que la organización solamente requiera de tiempo para buscarte un reemplazo, asumiendo que en breve volverás a renunciar", agrega Sevilla.

Por último, el candidato debe estudiar que si está en medio de un proceso de reclutamiento para un nuevo puesto y resulta que acepta una contraoferta de su anterior trabajo, será muy difícil que le vuelvan a considerar en un futuro, por lo que en vez de mantener una puerta abierta a un trabajo que aspira, la puede estar cerrando por mucho tiempo.

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