Pese al cambio de hábitos de diversión de niños y adultos en los últimos años, derivado de la popularidad de los dispositivos electrónicos, la industria juguetera mexicana creció 6.7 por ciento en sus ventas al cierre de 2013, estimó la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju).
De enero a diciembre del año pasado, las empresas jugueteras vendieron artículos por un monto total de 3 mil 800 millones de dólares, de los cuales 2 mil 200 millones de fueron vendidos al interior del país y mil 600 millones en el exterior, de acuerdo con datos de la asociación.
La piratería, la entrada de juguetes chinos y el surgimiento de aparatos electrónicos que han cobrado protagonismo entre los niños, son amenazas para el sector, por lo que ya están buscando diversificar y modernizar sus portafolios, señaló Miguel Ángel Martín, presidente de la Amiju.
"Los empresarios ya estamos buscando integrar elementos electrónicos a los juguetes tradicionales, por ejemplo, añadiendo novedades a los tradicionales dados, en el caso de juegos de tablero", ejemplificó González.
Pese a las dificultades a las que se enfrenta la industria, México se encuentra en el tercer lugar a nivel mundial en producción de juguetes, aseguró el empresario.
Esto representa un mérito toda vez que, a decir de Martín, la industria juguetera fue una de las más afectadas después de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio.
En 2011, la industria juguetera mexicana obtuvo ingresos por 3 mil 250 millones de dólares y de 3 mil 560 millones al cierre del 2012, lo que representó un aumento de 9.5 por ciento, según la Asociación.