Para una caminata por el Parque Nacional Big Bend de Texas, el fotógrafo profesional Jay Kazen llevó todo lo necesario. Tienda, bolsa de dormir, cámara Canon 5DS y... dos litros de helado Halo Top.
Desde que Kazen, de 27 años, descubrió el helado de bajas caloría y alto en proteínas, rara vez pasa un día sin comer un poco.
Puso los envases en el fondo de una nevera portátil llena de hielo seco para que sobrevivieran a su peregrinaje por el parque nacional de 300 mil hectáreas. "Soy un poco adicto", dijo.
Kazen compartió en Instagram varias imágenes de sí mismo comiendo Halo Top en medio de la naturaleza entre tomas impresionantes de paisajes desérticos.
Las fotografías eran tan bellas que casi parecían un anuncio publicitario. El posteo recibió más de mil 'Me gusta', incluido uno de la marca. "Eso es genial", dijo sobre la reacción de la compañía.
Ese contacto no es un accidente.
Detrás de escena en Halo Top Creamery, más de una docena de empleados de comunicaciones y marketing crean nuevos contenidos digitales, desarrollan la voz de la marca y todos los días responden cientos de posts sobre helados en los medios sociales.
"Es nuestra filosofía responder a cualquiera y a todos los que hacen un post sobre nosotros", dijo Ryan Bouton, director de Comunicaciones de la compañía.
Con más de 700 millones de usuarios, Instagram se ha convertido en una plataforma para vender de todo, desde corsés a laxantes.
Mientras que muchas marcas pagan a influencers para promover sus productos, Halo Top dice que nunca ha pagado un post. Sin embargo, el hashtag "Halo Top" se ha utilizado cerca de 100 mil veces, y la cuenta de la compañía tiene cerca de 400 mil seguidores.
Hasta hace poco, no había gastado ni un centavo en publicidad tradicional, sólo algunos anuncios digitales dirigidos en las redes sociales.
Desde que llegó al mercado en 2012, Halo Top, que tiene su sede Los Ángeles, ha ganado una enorme popularidad.
El año pasado las ventas aumentaron dos mil 500 por ciento, llegando a un total de alrededor de nueve millones de litros. (A modo de comparación, Ben & Jerry vendió más de 82 millones de litros, según una portavoz de la empresa, que citó datos de Nielsen recogidos el año pasado).
Halo Top ha ganado batallas de degustación e incluso llevó a un valiente a comer sólo helado, y nada más, durante 10 días.
Halo Top tiene sabor a helado, pero con unas 300 calorías por cada medio litro, es un alimento relativamente libre de culpa, hecho de eritritol, un alcohol de azúcar que no contiene calorías, estevia, proteína de leche, fibra vegetal y clara de huevo.
La mayor parte del crecimiento de la marca se debe al boca a boca, particularmente entre los usuarios de Instagram de las comunidades de fitness y pérdida de peso.
Comparan notas sobre sabores, hacen lobby para que las tiendas de comestibles ofrezcan el producto y comparten pistas sobre dónde encontrar el helado, que a menudo se agota.
El producto puede ser difícil de encontrar en las góndolas de comestibles, y la búsqueda es parte de su atractivo.
Hasta Whole Foods en la bulliciosa Union Square de Nueva York sólo tenía en stock una media docena de los 17 sabores de la compañía durante una visita reciente. Pay de limón y cereza negra son los sabores más difíciles de encontrar, dijo la compañía.
El estadounidense promedio come 10 kilogramos de helado por año, de acuerdo con la Asociación Internacional de Alimentos Lácteos, lo que equivale a entre 12 y 18 litros, según cuán comprimidos estén en el envase. Eso es aproximadamente un litro por mes.
Pero los clientes de Halo Top, comen mucho más: normalmente compran de cuatro a cuatro litros y medio por vez, dijo el fundador de Halo Top, Justin Woolverton.
"La gente lo come todos los días, todos los días", dijo, citando investigaciones de consumo. "Literalmente, las tiendas no están equipadas para tener espacio para postres congelados como el nuestro". Para ayudar a resolver el problema, la compañía está creando heladeras con la marca, dijo Woolverton.
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