Habitantes del municipio de Tumbalá, Chiapas, ubicado en la zona norte del estado, retuvieron durante casi una semana a cuatro trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para exigir se reparara el colapso del tendido de energía eléctrica en la región, a cambio de su liberación, firmaron un acuerdo donde establecen que el pago justo por la energía que les llega es de 20 pesos, y esa tarifa pagarán.
En esta región la población se mantiene en resistencia contra el pago de energía eléctrica, por considerar que el cobro de la paraestatal es inequitativo considerando que en Chiapas se produce la energía y los costos a los habitantes de este lugar se elevan de acuerdo al nivel de pobreza.
Desde el pasado 4 de octubre, ejidatarios y pobladores pertenecientes a las comunidades de Joshil, Nishinjá, Barrio Miguel Hidalgo, Barrio Flores Magón, Emiliano Zapata, Joloniel, Álvaro Obregón, Hidalgo Joshil, joljamil, Perichen, Yevalchen, Yevalchen Grande, entre otras, bloquearon el camino a la región.
De acuerdo a los pobladores, la CFE se había negado a reparar las líneas de transmisión ubicadas en su región. Entonces indígenas choles de distintas comunidades del municipio de Tumbalá cerraron la carretera y retuvieron a 4 empleados de la paraestatal, quienes intentaba cobrar adeudos e instalar medidores digitales en la zona.
Los inconformes dijeron que no habían recibido respuestas a sus denuncias ante el colapso del tendido de energía eléctrica en la región. Desde meses atrás, de acuerdo al Comité de Derechos Humanos Digna Ochoa, los municipios de la región habían sufrido el colapso de postes, transformadores y falta de mantenimiento de la CFE.
Tras la retención de los trabajadores de la CFE, arribó a la región Esteban Darío Gómez Paniagua, superintendente de empresa, y funcionarios de gobierno. Estas personas firmaron con representantes de la población un acuerdo en donde se establece el compromiso para reparar las líneas de distribución.
La población por su parte, impuso que pagará únicamente 20 pesos bimestrales por la energía. Advirtieron que si la CFE no acepta, retirarán todos los medidores digitales de la región. La asamblea de comunidades y ejidos formó un comité que represente a la población para futuras acciones en torno a la distribución de energía y el cobro por el servicio.
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