Empresas

Fiscalía surcoreana pide arresto del heredero de Samsung

El vicepresidente de la tecnológica se vio implicado en un escándalo de tráfico de influencias, en el que también figura la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye.

La fiscalía especial que investiga el caso de sobornos que ha sacudido a Corea del Sur está buscando una orden judicial para detener a Jay Y. Lee, vicepresidente del grupo Samsung por acusaciones de soborno y malversación de fondos.

Este es un giro impresionante para el heredero de la familia más rica del país asiático y que durante décadas fue preparado para hacerse cargo de la compañía que fundó su abuelo.

Lee, de 48 años, jefe de facto del Grupo Samsung y vicepresidente de Samsung Electronics, es acusado de participar en pagos que la empresa hizo a la confidente de la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, a cambio del apoyo del gobierno en el plan de sucesión de la compañía.

Un tribunal todavía tendrá que determinar si aprueba la orden de arresto, que fue anunciada por los fiscales en una conferencia de prensa el lunes. La audiencia está programada para el miércoles.

En diciembre, se creó la fiscalía especial para investigar si Samsung y otros grupos empresariales dieron dinero a Choi Soon-sil, confidente de Park, a cambio de favores políticos. Los poderes de Park ya fueron suspendidos.

"Creemos que hubo una solicitud ilegal hecha por Samsung para facilitar el proceso de sucesión de negocios", dijo Lee Kyu-chul, un portavoz de la oficina del fiscal, en la conferencia.

La orden de arresto permitiría a los fiscales continuar su investigación mientras Lee se encuentra detenido; seguirían cargos formales y una acusación. El monto total de los sobornos, incluidos los fondos prometidos y el dinero malversado, se estima en 43 mil millones de won (36 millones de dólares), dijo el vocero.

Samsung negó que la compañía proporcionara ayuda financiera a cambio de favores. "No podemos aceptar el argumento del fiscal de que hicimos solicitudes ilegales asociadas con la fusión y la sucesión de administración", dijo el Grupo Samsung en un comunicado. "Creemos que el tribunal tomará una decisión acertada".

La investigación pone en peligro la capacidad de Lee para hacerse cargo del Grupo Samsung y corre el riesgo de desestabilizar aún más el liderazgo de la compañía más grande de Corea del Sur. El padre de Lee, el presidente de Samsung Lee Kun-hee, fue hospitalizado desde que sufrió un ataque al corazón en 2014.

Samsung enfrenta ahora a su segunda crisis en cuestión de meses, después de que se vio obligado a retirar el smartphone Note 7 del mercado el año pasado debido a que el dispositivo podía explotar.

"Si Lee es encarcelado, dañará la reputación de Samsung, así como la economía de Corea del Sur en general", dijo Park Sang-in, profesor de Economía de la Escuela de Postgrado de Administración Pública en la Universidad Nacional de Seúl. "Samsung representa la economía del país".

Los fiscales seguirán investigando a otros tres ejecutivos de Samsung: el vicepresidente y preside te de la Oficina de Estrategia Corporativa, Choi Gee-sung y Chang Choong-ki, respectivamente, y el presidente de Samsung Electronics, Park Sang-jin, pero no buscará su detención.

El escándalo ha golpeado a Corea del Sur durante meses, con millones de personas tomando las calles para exigir la salida de la presidenta Park. Los legisladores cuestionaron a las cabezas de nueve conglomerados empresariales para entender si fueron presionados para dar dinero a las fundaciones controladas por Choi, la confidente de Park.

En las últimas semanas, los investigadores se han centrado en Samsung para determinar si la compañía hizo pagos para obtener el respaldo del Servicio Nacional de Pensiones para una controversial fusión entre filiales de Samsung en 2015.

Los fiscales señalan que entre las contribuciones de Samsung a entidades vinculadas a Choi hay un caballo de mil millones de wons y un millón de dólares para las lecciones de equitación de su hija. El dinero supuestamente fue a cambio de ayudar a asegurar una transferencia suave de poder en Samsung para beneficiar a Lee.

Una pregunta clave es si la administración ejerció presión sobre el Servicio Nacional de Pensiones (SNP) de Corea para apoyar la polémica fusión de dos compañías del grupo Samsung: Cheil Industries y Samsung C&T Corp. El controvertido acuerdo fue aprobado en 2015 y le permitió a Lee ganar más influencia sobre el conglomerado.

La fusión de Cheil y C&T fue criticada por el inversionista activista Paul Elliott Singer y tuvo éxito por un estrecho margen, gracias al apoyo del SNP, entonces el mayor accionista de C&T. Los fiscales especiales arrestaron previamente a Moon Hyung-pyo, expresidente del SNP.

Moon reconoció que presionó a funcionarios de SNP para que apoyaran la fusión de Samsung, dijeron el mes pasado fiscales especiales. El lunes, los fiscales acusaron a Moon de abuso de autoridad y perjurio.

También lee: