Empresas privadas en México cuentan con proyectos de generación eléctrica, aprobados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que suman una capacidad de 24 mil 757 megawatts, equivalentes al 38 por ciento de la capacidad instalada actual en el país y a más del 60 por ciento del consumo industrial en un año.
Dichos proyectos se mantenían en construcción o por iniciar obra hasta que se definiera el nuevo mercado eléctrico que arrancó a partir del 1 de enero de 2016 y que estableciera la nueva estructura de la CFE.
Las inversiones de las empresas en estos nuevos negocios podrían alcanzar los 51 mil millones de dólares, a desembolsarse en varios años. Mexichem, Grupo México, Cemex y Braskem-Idesa, entre otras, buscan invertir hacia el próximo lustro en generación eléctrica para autoconsumo y venta a terceros, aunque algunas modificaron su estrategia ante la baja en el precio de los hidrocarburos.
"Vemos que algunos proyectos se pueden retrasar, están modificando ciertas variables técnicas de las plantas para seguir siendo rentables por la tarifa eléctrica baja, pero vemos gran interés de seguir avanzando con su estrategia", admitió Raúl Gallegos, presidente y director general de GE México.
Cleanto Leite, director de Desarrollo de Negocios de Braskem-Idesa, dijo que tienen suspendida una segunda planta de cogeneración en Coatzacoalcos, Veracruz, a la espera del nuevo mercado eléctrico. "La segunda (planta) está en conceptualización, estamos acompañando la legislación, creemos que este año se dará a conocer una decisión de construir o no esta nueva planta", agregó el ejecutivo.
