Fiat Chrysler añadió más de 467 mil Dodge y Jeep a un llamado a reparación anunciado el año pasado para resolver un potencial problema de ahogamiento en los motores.
La compañía dijo que el llamado incluye camionetas Dodge Durango, modelos 2013 y 2013, y Jeep Grand Cherokee, del 2011, vendidos fuera de Norteamérica, agregándolos a un retiro de septiembre del año pasado. Los Jeep tienen motores diésel.
Chrysler dice que una bomba de combustible puede deformarse y hacer que el bombeo falle. Eso puede provocar que el motor se apague de pronto o impida el encendido. La compañía no conoce de choques causados por el problema.
Los concesionarios van a instalar un nuevo circuito de relevador. Chrysler dijo que informará a los usuarios cuando pueden programar la reparación.
El llamado del año pasado cubrió otros 189 mil Grand Cherokee y Durango en Estados Unidos.