El pasado 10 de noviembre Wings Army inauguró un restaurante en Ciudad Obregón, Sonora. Se trata del número 163 de la cadena en México, que le permite cumplir con su plan promedio de 18 aperturas por año.
La cadena es un ejemplo de la forma en la que la venta de alitas se ha convertido en un mercado 'jugoso' en el país; mientras que en 2013 operaban en el negocio 60 empresas especializadas, actualmente suman 300, es decir, el número se ha quintuplicado.
Entre los principales jugadores se encuentran Wings Army, WingStop, Buffalo Wild Wing y Las Alitas, quienes encontrado en los jóvenes de 20 a 35 años a sus principales clientes.
La 'receta' para atraer a estos consumidores incluye la venta de bebidas alcohólicas, transmisión de eventos deportivos, música en vivo y un ticket promedio que va de 160 a 180 pesos.
"Cuando nosotros entramos en el mercado en el 2005, existían no más de cinco empresas; para el 2013 había 60 y a la fecha contamos con cerca de 300 jugadores. Esto debido a que las personas que nos visitan buscan divertirse viendo deportes y buena música, lo que hace que se queden más tiempo en comparación a los lugares a donde sólo van a comer", dijo Martín Santaella, fundador de Wings Army.
Hugo Vela, presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), detalló que el número de unidades especializados en este producto crece a una tasa promedio de 10 por ciento, alentada por la demanda de los consumidores.
"Debido a la popularidad del sabor picante de la comida y los espacios con amenidades que las empresas han creado, en los últimos ocho años el número de unidades ha tenido un incremento mayor al 10 por ciento anual, lo que ha llevado a generar nuevos conceptos con productos más regionales y sofisticados", explicó Vela.
La expansión en el número de jugadores también se reflejó en el valor del negocio de las alitas en México. Según datos de Euromonitor International, entre 2012 y 2016 los ingresos de este segmento de comida rápida se incrementaron en 22.6 por ciento al pasar de 639.2 a 783.4 millones de dólares. Además, la agencia prevé que este negocio finalice 2017 con un valor superior a 806 millones de dólares.
El éxito de las alitas se ha reflejado en una mayor demanda del producto, lo que a su vez llevó a duplicar su precio en los últimos cinco años.
"Te puedo decir que en una orden de alitas vienen 10 o 15 piezas, y como sabes un pollo sólo cuenta con dos alas, entonces se ha generado una mayor demanda de pollo para este uso, lo que a su vez ha hecho duplicar su precio en el último lustro", aseguró Vela.
De acuerdo con Santaella, en 2006 el kilo de ala costaba 6 pesos, en 2012 subió a 25 pesos y a la fecha ronda los 56 pesos.
Para Industrias Bachoco, la mayor empresa avícola en México, el segmento de negocio que más ha crecido en los últimos 10 años ha sido el de productos de pollo por pieza y los de valor agregado.
"Podemos decir que el consumo per cápita se ha duplicado en 20 años, al pasar de 16 kilos a 31 al día de hoy, este crecimiento se ve explicado en parte por la popularidad de la comida de las alitas", aseveró en entrevista Rodolfo Ramos, director general de la compañía.
De acuerdo a datos del INEGI, el volumen de ventas y empacado de pollo alcanzó las 965.7 miles de toneladas al cierre de septiembre de 2017, lo que representó un alza de 11.8 por ciento frente a los primeros 9 meses del 2012. En valor la categoría alcanzó los 24 mil 908 millones de pesos, un alza de 27 por ciento en el mismo lapso.
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