El Instituto de Ingeniería de la UNAM y el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) están por concluir las nueve pruebas geotécnicas para elegir la que se usará para cimentar las pistas del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Las técnicas que se han puesto a prueba en los terrenos son cinco de terraplenes: de referencia, estructural piloteado, de inclusiones rígidas, de prefabricados, y de arena y carga; mientras que hay otras dos técnicas, una de secciones compensadas y celdas estructuradas; y dos más a base de concreto postensado, uno de los cuales contempla inclusiones.
Federico Patiño, director general del GACM, dijo que a finales de septiembre se concluirán las pruebas y se decidirá cual es la técnica que se usará y se solicitará en la licitación correspondiente.
La cimentación es la parte más importante y una de las más costosas de todo el proyecto, aunque no se ha revelado el costo.
El ingeniero civil maestro va muy avanzado en el proyecto ejecutivo de cimentación de pistas y la terminal, estamos por definir la tecnología y la licitación estará a finales de este año o principios del próximo
Pablo Cortina, presidente de Postensa, empresa que participa en las pruebas, señaló que se busca una solución que no sólo genere ahorros en el costo, sino un menor mantenimiento y menor hundimiento.
Los terrenos donde se construirá el nuevo aeropuerto son altamente húmedos, con sólo una décima parte de materiales sólidos.
"Hace 13 años cuando se pensaba hacer el aeropuerto en el lago de Texcoco diseñamos una pista adecuada para las condiciones tan difíciles de soporte del lago, la cual es muy rígida, se comporta como un portaaviones sobre el agua", explicó Cortina.
